14 de junio de 2015

Calabacines rellenos


El otro día compré 4 calabacines, de esos pequeños, redondos y preciosísimos, especiales para hacer rellenos y vaya si los rellené, aunque no con lo que tenía previsto.
Lo primero que hice fue cortar el sombrerillo a cada uno de ellos. Después, vaciar de carne su interior con cuidado para que no se rompieran, salar el interior y dejarlos boca abajo un buen rato para que soltaran el agua.
Pasado ese trámite los escaldé unos 4 minutos, en abundante agua hirviendo con una pizca de sal. Los retiro y reservo boca abajo para que se enfríen y sea más fácil  llenar su interior.
Mientras, preparé uno de esos sofritos que tanto me gusta preparar aunque no los necesite y que suelo guardar en el congelador y así engrosar mi buen fondo de reservas sofritiles, aunque esta vez no ha llegado todo a su cajón correspondiente. A lo que iba, que me pierdo.
¿Os acordáis de la lasaña de hace unos días y sus champiñones? Vais a ver lo que me han cundido las sobras, no sólo de lasaña, también de alguno de sus ingredientes.
El sofrito:
- La parte tierna de los pies de los champiñones.
- La carne interior de los cuatro calabacines.
- Los trozos de unos espárragos verdes que corté para dejarlos del mismo             largo.
- Un diente de ajo.
- Una guindilla roja fresca sin pepitas.
- Un ramillete de cilantro.
Todo muy, pero que muy picadito, y pochado a fuego lento hasta el aburrimiento. Escurro bien de aceite.
Para completar el relleno voy a utilizar:
- Tomate frito
- Un trozo que sobró de lasaña
- Salsa de queso para cubrir y un trocito de mantequilla encima de cada uno --   de ellos.


En el fondo de una fuente de aceite, un chorrito de aceite de oliva virgen extra, los calabacines y el sombrero de cada uno a su lado.
En el fondo de cada calabacín, una cucharada del sofrito.
Ahora, otras dos cucharadas o lo suficiente para casi rellenarlos de la lasaña que sobró troceada.
Encima, una cucharada de tomate frito.
Por último, salsa de queso.
Al horno caliente a 180o el tiempo necesario para que los calabacines se terminen de hacer. Unos minutos antes de finalizar la cocción puse encima de cada uno un poco de queso rallado y listo.


Que me gusta la cocina de aprovechamiento es un hecho, pero que esta vez hasta yo misma me he sorprendido con el resultado obtenido, es una realidad.
Como siempre, espero que os guste.

3 comentarios:

  1. Genial! has tenido muy buena idea y, además, te han quedado muy bonitos :)

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  2. Es increíble Marga, me quito el sombrero o sombrerillo ante tanta imaginación, y da igual a qué hora lea tu nueva receta del blog, se me hace la boca agua... aunque acabe de comer
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  3. Estupenda receta de aprovechamiento, me encantan estos calabacines para rellenar de cualquier cosa.
    Besos
    Nieves

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