24 de abril de 2008

Las rosquillas de Carmen

Un detalle

¿Quién es Carmen? La mujer de Manuel, y... ¿Quién es Manuel?

Manuel fue compañero de trabajo durante mucho tiempo, ahora y desde hace unos 20 años es un jubilado, y aunque la mayoría de las veces sólo sea por teléfono hemos seguido en contacto.

Siempre nos hacía una visita por Navidad, aunque cada vez quedamos menos "de los de su época", como él nos llama. Hace dos años que ya no viene, le pesan los años y las piernas, nos dice que ya no está para viajar en metro, que sus piernas no son lo que eran, pero eso sí, sólo cuando su salud se lo impide deja sus paseos diarios de mañana y tarde.

Como hace sólo unos días que hablé con él por teléfono, una vez más le he prometido, como siempre, que iré a verle y esta vez espero cumplirlo.

Cuando mi hija me pidió otra receta para grabarla recordé estas ricas rosquillas que Carmen preparaba y Manuel nos llevaba (a Tomás Bretón, donde estábamos entonces) en una caja de cartón bien limpia y que no era precisamente de zapatos.

Ese día era una fiesta, nos poníamos "moraos" de sus rosquillas que estaban divinas, las más ricas que he comido en mi vida.

Esta es su receta, que procuro hacer al pié de la letra tal y como ella la escribió, sólo a veces cambio el azúcar que las envuelve, las de Carmen siempre estaban cubiertas con azúcar blanquilla, yo las prefiero con azúcar glas, me gusta más su textura.




Por si teneis algun problema os dejo también el link a las Rosquillas de Carmen

20 de abril de 2008

Brazo de gitano de cacao

Detalle

Creo que no exagero si digo que haría unos 20 años que no hacía este postre, la receta era de la madre de mi amigo Santos.

Hace algún tiempo que tenía pensado prepararlo, y como ayer venían a cenar mis amigos pensé que era el momento ideal, en este caso mis amigos eran, y son, Santos y Arno. En nuestras cenas jamás falta el dulce, ya sea casero o comprado.

Hacía varias semanas que tenía compradas las galletas, pero por una cosa o por otra no encontraba el momento, hasta ayer que me dije que de hoy no pasaba.

Menos mal que apunto todas las recetas que me gustan y que caen en mis manos, gracias a ello, más de una no está en el olvido.

La receta original se hacía con margarina, sigo utilizando margarina y la misma marca para hacerlo, aunque no me gusta hacer publicidad en este caso no tengo más remedio, o mejor no diré la marca, solo diré que tiene nombre de una flor que abunda en Holanda. No es una tontería es que no sabe igual si hace con otra. Tampoco queda igual si se hace con mantequilla, ya que esta endurece al enfriarse y debe quedar muy cremosa.

Ingredientes:

- 500 gr de margarina “flor de Holanda”
- -12 cucharadas de azúcar
- 2 yemas
- 2 cucharadas de cacao en polvo
- Galletas tipo María hojaldradas
- 1 tacita de leche
- 1 copita de coñac
- 2 cucharadas más de azúcar
- Nata y guindas para decorar

Con la margarina, las 12 cucharas de azúcar, las yemas y el cacao, hago una crema, que debe quedar muy bien batida para que no se note el azúcar.

Ingredientes para la crema

En un cuenco aparte pongo la leche, el coñac y el resto del azúcar, mezclo bien hasta que esté bien disuelto.

Los demás ingredientes

Paso las galletas por la mezcla de leche, pero sin dejarlas dentro, sólo las mojo y las voy untando por un lado con un poco de la crema y las voy colocando sobre la fuente donde quedará alojado el postre definitivamente.

Cubrir con la crema

Cuando están todas bien alineadas, cubro toda la superficie con la crema restante, y como es evidente, decoro en exceso con nata y guindas, no encontré verdes para mezclarlas.

Decorar

Bien, saltándonos este punto del exceso, debo decir que quedo muy rico, en mi defensa diré que como a Santos le encantan las guindas, no hubo problemas.

Emplatado

Para servirlo lo corto en diagonal, así se verán las líneas que forman las galletas y la crema.

19 de abril de 2008

La tortilla


Quiero dedicar unas líneas a la buena labor que ha realizado amiloquemegustaescocinar en este libro que ha preparado con recetas que le hemos enviado algunos de nosotros, personalmente he participado con pastel con tortillas. Dicho así parece fácil, pero se que ordenar todas las recetas y después maquetarlas para que resulte de fácil lectura y agradable de ojear requiere un tiempo precioso, su tiempo, lo que me parece francamente importante, por eso quiero darle las gracias y que sepa cuanto valoro su trabajo.

Aprovecho para agradecer también los premios que me otorgan algunos blogs amigos, pero como soy una dejada con bastante falta de tiempo núnca respondo cuando los recibo, aunque lo intento, quiero que sepáis que lo agradezco muy sinceramente. Egoistamente me ahorro así el compromiso de elegir, algo que he comprobado lo mucho que me cuesta.

Si te interesa el libro "La tortilla, autores y sus recetas", puedes descargarlo aquí.

12 de abril de 2008

Calabacín relleno


Un detalle

Recuerdos, lo que se dice recuerdos, no me trae ninguno este plato. Es consecuencia de ese fondo de nevera de fin de semana.

A ver ¿qué queda por los cajones? Poca cosa la verdad, un par de cebolletas, algún pimiento y 2 calabacines con fecha de caducidad, algo hay que hacer con ellos ya que en esta casa no se tira casi nada.

¿Y qué hago yo con los calabacines? ¿Una crema? No me apetece mucho, la semana pasada ya tocó. ¿En tortilla? Prefieren de patata. ¡Ya está! rellenos, sí... está bien, pero... ¿de qué? Otra vez a la nevera. Una pequeña fiambrera con unos restos de salmón ahumado, poco, necesito algo más para cumplir el objetivo de hoy, rellenar los calabacines. Creo que ya lo tengo...

Ingredientes:

- 2 calabacines
- ½ pimiento rojo
- 1 cebolleta
- 1 ramita de tomillo
- Manteca “colorá”
- ½ cuchara de harina
- Salmón ahumado
- 1 latita de Ventresca de atún en aceite de oliva
- Un par de lonchas de jamón
- Un poquito de crema de queso azul
- Una cuchara de mantequilla
- 1 brick de nata líquida


Lo primero que hice fué lavar bien los calabacines, cortar cada uno de ellos en 4 trozos y cocerlos al vapor. Vaciarlos con cuidado y reservar la carne.

El sofrito

Preparé un sofrito con la cebolleta, el pimiento rojo, el tomillo y la manteca “colorá” (antes estuvo cubriendo orza de lomo de cerdo). Cuando estuvo prácticamente hecho añadí la carne del calabacín.

Añadir la harina

Añadí la harina que dejé freír un par de minutos, después un chorrito de nata, menos de la mitad del brick.

El relleno

Retiré el sofrito del fuego para que se fuera enfriando, piqué el salmón, desmenucé la ventresca y lo mezclé todo.

La base de jamón

Antes de rellenarlos, cubrí el fondo con un trocito de jamón serrano para que no se saliera por el fondo.

Bien rellenos

Ya podía rellenar los calabacines, por último puse encima de cada uno una cucharita de la crema de queso, un trocito de mantequilla y una tirita del salmón que había reservado.

Listos para el horno

Los coloqué sobre una fuente de horno que previamente había untado con mantequilla, dejé caer sobre ellos el resto de la nata líquida y los metí al horno a 180º. Necesitaron poco tiempo, el justo para que se calentaran bien y cogieran un poco de color.

Emplatado

Aproveché otro resto para poner en el fondo del plato, una crema de calabaza, un poco de alegría con un hilo de aceite, y lo que queda en el brick de nata, que fueron sólo unas gotas.

Creo que quedaron ricos y con buen aspecto ¿Os han gustado?

5 de abril de 2008

Huevos encapotados

Detalle


Este plato, como tantos otros, me trae recuerdos de los que están en blanco y negro. Me acuerdo de lo mucho que he disfrutado con la cocina de casa, cuando al volver del cole, con hambre en la cartera pensaba ¿qué habrá hoy para comer? Y gracias al olor que bajaba por las escaleras que yo subía deprisa, sabía lo que iba a comer, lo que se cocinaba en el 1º 4.

Había que convencerla, a Mami, para que nos hiciera estos huevos, no era fácil, siempre decía “que le daban mucho trabajo, que la mitad se rompían, que la cocina se ponía hecha un asco...” pero al final y como siempre no sabía decir que no y todos a disfrutar de este placer culinario, que tanto antes como ahora nos sigue pareciendo que lo es.

Los ingredientes de lo más sencillo, de esos que siempre tienes en casa.

- huevos
- bechamel para cubrirlos
- más huevos y pan rallado para rebozarlos
- y aceite para freírlos


Ingredientes

Lo primero es freír los huevos sin echar aceite por encima de la yema para que no se cuaje demasiado.

Los huevos fritos

Una vez fritos los pongo en una fuente plana y los guardo en el frigo hasta que estén totalmente fríos.

Mientras preparo la bechamel con:

- 2 ó 3 chalotas
- ½ puerro
- ½ cebolleta
- harina
- leche
- mantequilla más una pizca de aceite
- pimienta blanca nuez moscada y sal.

El proceso es igual que en las croquetas, eso sí con algo más leche para que quede algo más ligera.

Recorto las puntillas de los huevos, si es que las tienen, para dejarlos lo más redondos posible.

En una bandeja o fuente bien pringada con aceite, para que sea fácil despegar después los huevos, pongo una base de bechamel, que debe estar templada .

Base de bechamel

Encima coloco los huevos que cubro con otra capa de bechamel, procurando que la yema quede bien cubierta pero con cuidado de no romperla, y otra vez al frigorífico.

Cubiertos con bechamel

Ahora viene lo más complicado, bueno complicado no, laborioso, conseguir sacar los huevos de la bandeja y rebozarlos como si de una croqueta se tratara “SIN QUE SE ROMPAN”. Hay que hacerlo con mucho mimo.

Rebozado

Se pueden pasar primero por harina, yo me salto este paso y voy directamente al huevo batido y enseguida al pan rallado.

Ya empanados

Ya rebozados los guardo en la nevera hasta el momento de freírlos en aceite bien caliente, una vez fritos los pongo sobre papel de cocina para que escurran el exceso de aceite, aunque lo cierto es que no cogen demasiado si está en su punto justo de temperatura. Es mejor servirlos y comerlos recién hechos, están más ricos y así se disfruta viéndo como la yema, al cortarlos, recorre el plato.

Emplatado

Deliciosos con patatas fritas, un poco de ensalada, o como hoy con un poco de pisto y una juliana de puerro bien frita.

¡Y... a disfrutar!