31 de agosto de 2016

Pastel de ron con pasas y coco



Creo que lo mío con los moldes de Nordic Ware empieza a ser un vicio, y tanto mis compañeros de trabajo como mis amigos lo saben y yo feliz.

Este pastel de hoy fue el estreno de mi molde Bavaria, regalo de mis compis de eci, no se me ocurría una mejor manera de darles las gracias que hacer un pastel y llevarlo a la ofi para compartirlo con ellos.

Y por suerte no me equivoqué en la elección, este pastel o bundt, es una delicia auténtica, de los de repetir y no poder parar y dejar de comer trocito tras trocito.

Ingredientes:

- 250g de mantequilla a temperatura ambiente (un poco más para el molde)
- 360g de harina normal (un poco más para el molde)
- 150g de pasas
- 120ml de ron añejo
-  cucharadita de sal
- 1 cucharadita de polvos de hornear
 -520g de azúcar moreno claro “compacto”6 huevos grandes
- 2 cucharadas de extracto de vainilla
- 180ml de nata para montar
- 75g de copos de coco azucarados

Lo primero, precalentar el horno a 170º. Engrasar el molde con la mantequilla, yo lo hago con un pincel para que no se me escape ningún rincón del molde. Añadir la harina y sacudir el exceso con cuidado. Reservar.

Pongo las pasas con el ron en un cuenco y dejo macerar.

Mezclo la harina con la sal y los polvos de hornear. Bato la mantequilla con el azúcar hasta tener una mezcla uniforme con batidora eléctrica unos tres minutos. Añado los huevos de uno en uno y sigo batiendo hasta que todo esté perfectamente incorporado. Añado la vainilla.

Ahora, bajo la velocidad, e incorporo la harina en tres veces intercalando con la nata líquida. Cuando todo está bien batido añado las pasas con el ron y el coco rallado.
   
Vuelco la masa en el molde y aliso la superficie con una espátula y listo para el horno. A media cocción giro el molde y dejo que se termine de hacer. Tardará una hora y 55 minutos aproximadamente, como siempre dependerá del horno de cada uno.  Lo mejor es pinchar con una aguja de hacer punto o una brocheta para comprobar si está cocido.

Retiro  el molde del horno y lo dejo 20 minutos sobre una rejilla. Pasado el tiempo, y si es necesario, paso la punta de un cuchillo por los bordes para despegar el bizcocho, vuelco sobre la rejilla y dejo que se enfríe por completo.

Mientras preparo el glaseado:

- 200g de azúcar granulado
- 60ml de agua
- 60ml de ron añejo
- 2 cucharadas de nata para montar

Caliento el azúcar con el agua a fuego medio y remuevo hasta que el azúcar este completamente disuelto y se convierta en un almíbar claro. Mojo los laterales del cazo con un pincel y agua para evitar que el azúcar pueda cristalizar. Remuevo hasta que el almíbar empiece a coger un bonito color ámbar.


Retiro del fuego y añado, con cuidado,  el ron y la nata. Remuevo sin parar hasta que la mezcla espese. Dejo que se enfríe un poco y vuelco sobre el pastel que aún tengo en la rejilla. Lo paso a un plato adecuado y listo para zamparse lo que cada cuerpo admita.


Un pastel delicioso, de los más ricos que he comido últimamente y que mis compañeros también disfrutaron.

Gracias, otra vez, a todos.

24 de agosto de 2016

Pasta con pollo crujiente + besamel de cúrcuma = sorpresa inesperada



Este es uno de tantos platos que una cocina a diario y no precisamente pensando en el blog,  tan solo era la comida del día, y menos mal que sobró suficiente para hacer una foto por si acaso, como siempre.

Desde luego de cantidades… ni hablamos, consistía en preparar un plato de pasta con verduras.

Ingredientes:

- Un poco de cada verdura:
  . espárragos verdes
  . calabaza
  . tomate
  . chalotas
  . puerro
  . ajo
  . pimiento rojo
  . pimiento verde
  . y brócoli.
- Pasta
- Un cuarto de pollo asado
- Besamel

Con las verduras preparé un sofrito. Primero la chalota picada con el ajo y el puerro, todo muy picadito. Después los pimientos un par de minutos y a continuación los espárragos troceados. Por último la calabaza en cuadritos y el brócoli en cogollos pequeños. Otro par de minutos y listo.

La pasta sin secretos, cocer según indique el paquete o como guste a cada uno, a mi desde luego me gusta más al dente que requetecocida.

Mientras, quité todo resto de huesos al pollo y lo desmigué. En una sartén puse un poco de aceite de oliva, siempre virgen extra, y dejé que las “migas” de pollo se doraran hasta que quedaron completamente crujientes.

Mezclé la pasta con las verduras y lo coloqué en una fuente de horno con el fondo ligeramente pintado con mantequilla.


Solo faltaba preparar la besamel al modo tradicional, mantequilla o aceite, yo mitad de cada, harina, leche o nata líquida, aquí a partes iguales, sal y nuez moscada… ¿Nuez moscada como siempre? ¡NO! ¿Y si añado una cucharita de cúrcuma?... y la añadí… y me sorprendió, y nos encantó.

Terminemos el montaje: la pasta que ya está en la fuente de horno, por encima la capa de pollo crujiente y a modo manta amarilla la besamel de cúrcuma. Por encima un poco de parmesano rallado, unos trocitos de mantequilla y listo para el horno.


Servir caliente, bien dorado, con ese crujiente, la pasta, las verduras, en fin, que este plato tengo que repetirle sí o sí.



Fácil, rico, sabroso, cremoso y si me apuras, plato único, al menos en casa lo fue. 

17 de agosto de 2016

Crema con tallos de espárragos blancos




No me considero fan de los espárragos blancos de lata, creo que las bodas de antaño hicieron mucho daño a mi paladar y hablo completamente en serio. Lo mismo me pasa con la ternera asada o lo que siempre he llamado "carne de boda", claro que las bandejotas llenas de langostinos acompañados de grandes salseras con mahonesa no se quedaban atrás. En fin, debe ser la edad... que no perdona ;)

¡Ah! Lo que adoro son los espárragos blancos frescos, esos si que si, como que me encantan y aprovecho la temporada para disfrutar de su sabor a tope.

Cuanto rollo para contaros que quiero compartir esta crema porque estaba francamente deliciosa. La culpa fue de unos espárragos blancos recién comprados y recién limpiados y me explico. Después de cortar la parte más astillosa de cada uno de ellos, para ser exactos, 12 espléndidos espárragos de Navarra. Había cortado como unos 5-6cm de cada uno para luego pelar cuidadosamente la parte más noble de todos ellos. Cuando iba a tirar los trozos  menos tiernos me dio como un flus… ¿y si…? Y sí. Aprovechando… aprovechando, salió esta rica crema.

Ingredientes:

- El tallo de 10 espárragos
- La parte verde de 2 puerros
- 1 diente de ajo
- 1 chalota
- 1 patata
- Aceite
- Sal
- Pimienta

En una cazuela con el fondo cubierto de aceite añado un diente de ajo y una chalota para que fueran pochando a fuego lento. Mientras pelo “los troncos” de los esparrágos. Limpio bien la parte verde de los puerros y pelo la patata.



Añado todo a la cazuela y dejo sofreír todo junto unos minutos. Cubro de agua, salpimiento y dejo cocer hasta que todo está bien tierno.

Ahora a triturar hasta el aburrimiento. A pasar por un colador por si quedan hebras, y descubrir que prácticamente no había ni una.

Hasta aquí, esta sencilla forma de aprovechar las partes menos nobles de algunos ingredientes, y comprobar que sirven para algo más que para hacer un caldo de verduras.


Esta crema está igualmente rica en frío como en caliente. Al gusto de cada uno.




10 de agosto de 2016

Crema fría de melón


Un melón con un aspecto de lujo, lo abres, cortas una rodaja y empiezas a salivar pensando la buena pinta que tiene, pero ¡ay! muerdes y se acabó el encanto. Jugoso sí, ya lo creo, pero soso como una calabaza, salvando las distancias por supuesto.

Vale, macedonia al canto. Plátano, fresas, zumo de naranja algo de azúcar y… ¡Si quieres te lo comes tú! En fin, razón tenían, estaba malo y punto.

Ya está, una crema fría de melón, no me atrevo a llamarlo gazpacho. Y eso preparé.

Ingredientes:

- Casi 1 melón
- ½ pimiento rojo
- ½ pimiento verde
- 1 tomate muy maduro
- Sal
- Pimienta
- 100ml de aceite
- 30ml de vinagre suave

Ningún secreto, todo a el thermomix,  bien triturado, casi hasta el aburrimiento para que quede lo más fino posible, que queda, vaya si queda.

A pesar de estar suficientemente fino lo he pasado por un colador para evitar la mínima sombra de tropezón no deseable.

Lo más divertido ha sido el acompañamiento, sin duda ¡Migas extremeñas! O similar. Los ingredientes totalmente a ojo.

- Pan cortado en cuadritos pequeños a modo brunoise
- Un poquito de panceta también en trozos pequeños
- Un trocito de sobrasada mallorquina
- Una cucharita de pimentón
- Aceite
… y mucha paciencia

En la sartén de hierro, con buen fondo, un chorretón de aceite de oliva virgen extra, los trocitos de panceta removiendo hasta que estén dorados, que no quemados. Ahora el pan, una pequeña lluvia de agua para dar un poco de humedad y a freír sin dejar de remover. Cuando ya empiezan a estar casi hechas añado el pimentón y mezclo rápidamente. A continuación la sobrasada que también mezclo con rapidez, lo justo para que se incorpore bien y listo. Retiro del fuego y reservo.

Ahora un par de espárragos verdes que corto en láminas finísimas y salteo tan solo un par de minutos.

Y ya está, listo para servir. La crema, unas migas y un par de láminas de espárrago, y si se quiere, un hilo de aceite por encima, aunque yo no puse, las migas ya llevan su alegría incorporada.



4 de agosto de 2016

Ahumados, aperitivos perfectos



Soy fan de más de una conserva. Una de mis favoritas, cuando es de gran calidad y con permiso de las anchoas, es sin duda alguna la sardinilla en aceite, ¿casualidad que Guillermo empezara precisamente por esa delicia? Me estoy refiriendo a la visita a “CasaSantoña” en la calle Reina, 3 al principio de Chueca, en Madrid, a dos pasos de La Gran Vía, o mejor dicho, a la vuelta de una esquina. Probamos conservas, semiconservas, ahumados, salazones,…
Conservas
Otro producto que me sorprendió muchísimo fue el emperador ahumado, lo digo porque yo no suelo comer nunca ese pescado, no me llama, o sencillamente no nos llevamos, pero probé y vaya si me gustó, no daba crédito a su textura, increíblemente delicada.

Emperador ahumado
Está claro que ese pequeño espacio me recuerda enormemente a las tiendas de ultramarinos que había cuando era más joven que ahora, por eso me parece un rincón lleno de sabores marinos en pleno centro de la ciudad.

Mojama
Más de una vez he manifestado que no soy ni periodista ni escritora, ni quiero ni  lo pretendo, razón por la que prefiero preparar un rico aperitivo utilizando uno de sus productos, uno de sus ahumados que a mí me parece espléndido.

Ingredientes:

- Agua de tomate
- Gelatina de agua de tomate
- Aceitunas
- Higos frescos
- Aceite de oliva
- Unas hojitas de hierbabuena

Para el agua de tomate he utilizado: 8 tomates pera + ½ cebolleta + 50g de aceitunas rellenas de anchoa + la mitad del líquido de las aceitunas (100ml).

Todo bien triturado en la Thermomix. Coloco un paño de lino (o estameña), sobre un colador amplio y vuelco el triturado. Dejo que filtre todo el líquido, o lo que es lo mismo, el agua de tomate. Reservo en el frigorífico.

Con 100ml de este rico líquido, preparo una pequeña cantidad de gelatina, eso sí, utilizando tan solo la mitad de un sobrecito de gelatina neutra. Tan sencillo como seguir las instrucciones. Dejo enfriar completamente.

Corto las aceitunas de forma que puedan recibir su parte de sardina ahumada y que por supuesto no rueden por el plato.

El higo pelado y cortado en porciones.

Solo queda el montaje:
Sardina ahumada
Lo primero las aceitunas, sobre cada una un trocito de sardina ahumada. Los “gajos” de higo también repartidos por el plato, unos trocitos de gelatina de agua de tomate, y unas hojitas de hierbabuena. Es el turno del agua de tomate, sin pasarse, no quiero que moje la sardina ahumada, no pasa nada, pero yo quiero que conserve todo su sabor. Y por último unas gotas de rico aceite de oliva por encima y listo.



Sencillo, fácil y francamente delicioso.


Casa Santoña es una empresa familiar, creo recordar que son ya tres generaciones dedicadas a los productos del mar.

Anchoas
Verdaderos productos gourmet como las anchoas del cantábrico, estas sí que son un punto y aparte de sabor que merecerían, sin duda alguna, su propia entrada… ¡la tendrán!