Visitar Japón sería fantástico.
De momento, gracias a Mar, tan sólo tengo billete para visitar su gastronomía, para el resto… no pierdo las esperanzas.
Japón es un archipiélago de 6.852 islas, ¡qué barbaridad!, pero yo me conformaría con pisar la isla de Honshū, donde está la ciudad de Tokio, capital de la nación, es la mayor área metropolitana del mundo, con más de treinta millones de residentes. Una ciudad donde nunca estás solo.
Supe, a la primera, qué “ciudad” quería visitar “Gyoza”. Y éste es el resultado de ese tur, sabroso para mí y virtual para vosotros. Os animo a preparar este doble plato, gyozas fritos y en sopa. Mientras espero a que mi sueño se haga realidad me conformo con esta forma de conocer mundo, que tampoco está nada mal.
No es la primera vez que preparo esta sopa, hace tiempo que mi amiga compañera de trabajo, Esperanza, me dio la receta, receta que tenía de primera mano porque tiene enchufe. Su cuñada es japonesa, pero japonesa de verdad, de las que han nacido y siguen viviendo en Japón.
Los ingredientes para los gyozas no son demasiado raros y es fácil encontrarlos en tiendas de productos orientales.
La masa para los gyozas la venden en paquetitos y vienen congeladas. Para el aceite de sésamo no hace falta comprar un frasco grande ya que hay que utilizar muy poco. La col china se encuentra fácilmente, y ¿quién no tiene salsa de soja en casa?
No es un plato complicado, pero sí entretenido.
Así que vamos con los ingredientes para los gyozas:
- ¼ col china Picada
- 300 g de carne picada
- 1 cebolleta
- Sal
- Una cuchara de aceite de sésamo para freírlas
- Masa gyoza
- Una cuchara de salsa de soja y vinagre de arroz para la salsa
Con estas cantidades rellené 2 paquetes de masa, y tuve que congelar la mitad porque, aunque no lo recuerdo muy bien, deben venir unas 24 por paquete.
Picar la cebolleta muy menudita, la col también muy fina, yo le retiré un trozo de parte blanca. Añadir la carne picada y salar.
Sobre una tabla puse las obleas de gyoza y con una cucharita fui rellenando la mitad de la masa, como si fueran unas empanadillas. Se mojan los bordes con un poquito de agua, se pliegan y se aprietan un poco para que queden bien selladas y no se abran al freír.
En una sartén caliente se añade el aceite de sésamo, poco, se van friendo "los gyozas", y los vamos reservando.
Hasta aquí es una forma de tomarlas, mojándolas en una salsa que ellos hacen simplemente mezclando salsa de soja y unas gotas de vinagre de arroz, eso sí, hay que comerlas con palillos, por lo menos intentarlo.
Ingredientes para la sopa
- Pimienta negra
- 2 pastillas de caldo de pollo o ternera (yo he utilizado caldo de carne del que suelo tener para sopitas)
- 4 cucharas de salsa de soja
- El resto de la col china
Poner a hervir el caldo, añadirle la salsa de soja y la pimienta. Cuando empiece a hervir añadir la col picada, cocer hasta que esté blanda. Añadir los gyozas, 2 ó 3 por persona, dejar que se empapen bien y entonces empezarán a flotar, dejarlos un minuto más en el fuego y retirar.
Servir en cuencos japoneses e intentar comerlos también con palillos. Se puede y es otra forma de pasar un rato entretenido y complicado, muy complicado, por lo menos para mí, pero lo conseguí y me encantó.
He separado la mitad de la sopa antes de añadir los gyozas para hacer otra sopa con fideos de arroz.
Merece la pena probar este tipo de sopas, y si no queréis utilizar los gyozas, es tan fácil como añadir pasta europea, o simplemente fideos nacionales de los gordos. Es una sopa deliciosa, y si te gusta la cocina japonesa repetirás.
Me toca elegir país que empiece con “K” y ya he elegido, lo siento, me he tomado la licencia de utilizar el inglés, yo… que no sé más allá del “yesterday…” y soy anti anglicismos, pero no puedo resistirme… Korea, 19 de Abril, nuestro próximo viaje a una cocina fascinante.
Os contaré mi porqué particular, al inicio del viaje. Mientras, hacer la reserva y animaros a mandar vuestras recetas de este país lleno de sorpresas y de rica gastronomía.
Os recuerdo las culpables de estas cocinas del mundo: