No me preguntéis que utilicé para el relleno, creo que como tantas veces tenía algún resto de carne o bien cocida o guisada, algo de sofrito y algún que otro añadido y listo para rellenar canelones. Pero mi idea cambió al comprar unas maravillosas acelgas con unas pencas que daba gloria ver, dignas del mejor plato, que un simple hervido con su rehogado, nada en contra, pero como que no es lo mismo.
Y no me acuerdo del relleno por varias razones, la primera es que una vez terminadas, con su rebozado incluido, las congelé esperando el momento de su fritura, y el momento llegó con invitados de confianza dispuestos siempre a probar mis mezclas, por suerte terminaron aplaudiendo el resultado, tanto gustaron que si me descuido no da para la foto finish, y gracias que de vez en cuando me da por ir haciendo fotos a mis guisos… por si acaso.
¿Cantidades de ingredientes?... en fin, voy a intentar recordar lo más posible.
Paso 1
Cortar las pencas de las acelgas, retirar las hebras y dar un pequeño escaldado en agua hirviendo con un poco de sal.
Retirar y poner a escurrir sobre un paño bien limpio, dejar enfriar y recortar para dejar todas las pencas del mismo tamaño.
Paso 2
Hacer un sofrito con un par de chalotas y unos 2 o 3 espárragos verdes, todo muy picadito. Dejar pochar a fuego lento en una sartén con una cucharada de mantequillas y un chorrito de aceite.
Paso 3
Trocear las hojas de las acelgas e incorporar al sofrito y salpimentar, unas vueltas más y listo para añadir una cucharada de harina. Mezclar bien y dejar cocer unos minutos. Incorporar unos 300ml de nata líquida para hacer una especie de crema de acelgas. Por último una generosa cucharada de queso rallado, en este caso, manchego rico rico.
Paso 4
Hacer una especie de sándwich con las pencas y el relleno, bastante relleno, que no quede pobre o aquello no sabrá a nada (eso pensaba).
Paso 5
Sobre una bandeja o fuente algo aceitada, poner una cucharada de la crema anterior, encima el sándwich, por encima de este otra cucharada de la crema procurando cubrir absolutamente toda la superficie. Dejar enfriar.
Paso 6
Con los sándwich de penca bien fríos pasar por huevo batido y pan rallado y otra vez a dejar enfriar completamente, aunque estos se enfriaron bastante en el congelador donde pasaron algo más de cuatro semanas.
Paso 7
Tan solo falta la fritura. Aceite suave bien caliente, yo suelo utilizar un cazo amplio para que cubra totalmente el alimento y casi no sea necesario dar la vuelta.
Bien doradas las dejo sobre papel de cocina y listas para servir.
Espero que os gusten, lamento no poder ser más exacta en las cantidades, aunque espero sea suficiente para que os hagáis una idea.