Más bien debería llamarlos a lo “Luis de Posada” (q.e.p.d.), todo un personaje fue este exiliado cubano que primero estuvo en Miami y desde allí llegó a nuestro país.
Periodista de elite en su tierra hasta que llego Castro, de la invasión, decía el. Después de pasar varios años en la cárcel, con una herida de bala y... gracias a sus influencias, llego a España, a mi empresa.
Era mayor, bueno, le conocí cuando yo tenía 18 años y por aquel entonces todo lo que sobrepasaba los 50 años, para mi lo era.
Si no tocabas temas políticos era un personaje entrañable, inteligente, culto, educado y de trato exquisito, al no tener hijos, disfrutaba compartiendo todo lo que sabía con la gente joven, vamos, que se hacía querer.
Le encantaba cocinar, y Delia, su esposa, hacía la mejor mus de chocolate que he comido en mi vida. Su daiquiri ¡Dios! Aún lo recuerdo, y su frijoles que rebuenos.
Guardo con cariño el papel dónde me escribió con su máquina de periodista, que no se como pudo sacar de Cuba, la receta que tengo pegada en uno de mis cuadernos para que no se pierda.
Periodista de elite en su tierra hasta que llego Castro, de la invasión, decía el. Después de pasar varios años en la cárcel, con una herida de bala y... gracias a sus influencias, llego a España, a mi empresa.
Era mayor, bueno, le conocí cuando yo tenía 18 años y por aquel entonces todo lo que sobrepasaba los 50 años, para mi lo era.
Si no tocabas temas políticos era un personaje entrañable, inteligente, culto, educado y de trato exquisito, al no tener hijos, disfrutaba compartiendo todo lo que sabía con la gente joven, vamos, que se hacía querer.
Le encantaba cocinar, y Delia, su esposa, hacía la mejor mus de chocolate que he comido en mi vida. Su daiquiri ¡Dios! Aún lo recuerdo, y su frijoles que rebuenos.
Guardo con cariño el papel dónde me escribió con su máquina de periodista, que no se como pudo sacar de Cuba, la receta que tengo pegada en uno de mis cuadernos para que no se pierda.
Sus ingredientes:
- 2 k de frijoles negros (1/2 k)
- ½ k de pimientos verdes (1 pimiento)
- ½ k de cebollas (1 cebolla)
- 2 laticas de pimientos morrones (3 unidades)
- 2 tazas de aceite de oliva (un vasito de los de vino)
- 1/3 taza de vinagre (una tacita de café)
- 6 cucharaditas de sal (la necesaria)
- 1 cucharadita de orégano (al gusto)
- pimienta blanca (una pizca) laurel (una hoja)
Estas son las cantidades escritas, yo nunca he preparado los 2 k, y además he ido adaptando un poco las cantidades a mi gusto, así que he puesto mis medidas entre paréntesis.
Lo primero es lavar bien los frijoles, deben estar muy limpios ya que hay que cocerlos en el agua del remojo que será de 12 horas como mínimo y con el pimiento verde ya limpio dentro de ese agua ¿Por qué? No lo sé, no se lo pregunté nunca pero como no cuesta nada, lo pongo.
- 2 k de frijoles negros (1/2 k)
- ½ k de pimientos verdes (1 pimiento)
- ½ k de cebollas (1 cebolla)
- 2 laticas de pimientos morrones (3 unidades)
- 2 tazas de aceite de oliva (un vasito de los de vino)
- 1/3 taza de vinagre (una tacita de café)
- 6 cucharaditas de sal (la necesaria)
- 1 cucharadita de orégano (al gusto)
- pimienta blanca (una pizca) laurel (una hoja)
Estas son las cantidades escritas, yo nunca he preparado los 2 k, y además he ido adaptando un poco las cantidades a mi gusto, así que he puesto mis medidas entre paréntesis.
Lo primero es lavar bien los frijoles, deben estar muy limpios ya que hay que cocerlos en el agua del remojo que será de 12 horas como mínimo y con el pimiento verde ya limpio dentro de ese agua ¿Por qué? No lo sé, no se lo pregunté nunca pero como no cuesta nada, lo pongo.
Se ponen a cocinar a fuego lento, moviendo la cazuela de vez en cuando para que no se peguen, deben cocer más o menos una hora antes de añadir el resto de los ingredientes.
Mientras voy preparando el sofrito, primero pongo la cebolla hasta que esté transparente, añado el pimiento verde, el del remojo, también muy picadito y dejo unos minutos, añado los pimientos morrones troceados y retiro del fuego.
Mientras voy preparando el sofrito, primero pongo la cebolla hasta que esté transparente, añado el pimiento verde, el del remojo, también muy picadito y dejo unos minutos, añado los pimientos morrones troceados y retiro del fuego.
Pongo la mitad del aceite, la pimienta, el orégano y el laurel, lo añado a la cazuela de los frijoles para que siga cociendo a fuego lentísimo y sin tapar para que vayan espesando. Dependiendo de la calidad de los frijoles necesitará más o menos tiempo de cocción, pero estos han cocido aproximadamente 3 horas y media, durante las cuales he terminado de añadir el resto del aceite, el vinagre y la sal.
Lo ideal es que “duerman” una noche en el frigorífico.
Se acompañan con arroz blanco, pero como es domingo he preparado un risotto de setas, trigueros y unos trocitos de pimiento morrón.
Lo ideal es que “duerman” una noche en el frigorífico.
Se acompañan con arroz blanco, pero como es domingo he preparado un risotto de setas, trigueros y unos trocitos de pimiento morrón.
No es por nada, pero han quedado deliciosos, os animo a prepararlos.