El caso es que hablando con Paqui me preguntó que pensaba hacer, como siempre contesté ¡no tengo ni idea! A lo que ella respondió “potaje de vigilia”, pues va a ser que no, dije yo, no tenía bacalao y ya no me daba tiempo a desalarlo... Pero resulta que sí tenía, estaba ya desalado e hibernando en el congelador.
Hasta aquí la cosa iba bien ¡cielos! tampoco había espinacas... y ahora ¿qué hago? Porque yo quería hacer potaje o algo parecido y como garbanzos si tenía, de Fuentesaúco para más señas, me puse manos a la obra.
Para no variar me fuí al fondo de nevera, busqué, y el que busca a veces encuentra, entre otras cosas un caldo hecho con las cabezas de unos carabineros descansando justo al lado del bacalao, había buen filing entre ellos asi que ya podía empezar.
Ingredientes.
- Garbanzos
- El caldo de carabinero más un poco de agua
- 1 hojita de laurel
- ½ pimiento rojo
- ½ pimiento verde
- ¼ de calabacín
- 1 puerro
- 2 zanahorias pequeñas
- 1 cucharada de tomate frito
Para el majado:
- Una rebanada de pan
- 1 ó 2 dientes de ajo
- Unos cominos
- Unas hebras de azafrán
En una olla pongo el caldo de carabinero al que he tenido que añadir un poco de agua, y uno hojita de laurel. Cuando empieza a hervir y ya bien desespumado añado los garbanzos.
Preparo el sofrito, pero sin que se haga demasiado, quiero que las verduras estén casi al dente, añado el tomate frito lo mezclo y lo vuelco sobre los garbanzos, dejo que cueza tranquilamente.
Cuando los garbanzos están tiernos añado el majado que he preparado friendo el pan y el ajo, lo paso al mortero, añado los cominos, el azafrán y machaco bien. Añado un poco de caldo de los garbanzos, lo mezclo y a la olla para que cueza todo junto unos minutos más.
Y la gracia de este potaje diría que está en los buñuelos, o similar, de bacalao.
He utilizado:
- El bacalao
- 2 huevos
- Perejil
- Chorrito de nata
- Sal
- Aceite para freírlos
He picado muy menudito el bacalao, lo he pasado una pizca por la sartén con un poco de aceite, el jugo que ha soltado lo he añadido a la olla.
Los demás ingrediente los he triturado con la turmix y lo he mezclado con el bacalao.
Cucharita a cucharita los he ido friendo en aceite bien caliente, ya doraditos los dejo sobre papel para que suelte la grasa.
¡Se me olvidaba el huevo duro! Calma, no pasa nada ¿y si lo frío? Nadie ha notado la diferencia, que buen servicio hace siempre un huevo frito, en este caso muy picadito.
He servido el potaje con los buñuelos en el centro. El verde de las espinacas lo he sustituido por un hilo de aceite de perejil con ajito por encima justo antes de servirlo.
Si os gustan los platos de cuchara creo que este os va a encantar.