18 de diciembre de 2019

Berberechos con orechiette #ConservaLaLínea



Berberechos con orechiette


Berberechos con orechiette #ConservaLaLínea

Parece mentira pero estamos casi, casi, en navidad y Sofía  ha elegido los berberechos, una de mis conservas favoritas para nuestro reto de #ConservaLaLínea.

No se me ha ocurrido nada mejor que un plato de pasta casera para estos bivalvos enlatados, mínima manipulación para intentar conservar todo su sabor.

Ingredientes para la salsa:
  • 2 dientes de ajo muy picado
  • ½ cebolleta picada
  • 3 anchoas
  • 6 aceitunas manzanilla
  • 1 c/s de alcaparras
  • 2 tomates naturales sin piel y sin pepitas
  • 1 cayena pequeña
  • AOVE
  • 1 lata de berberechos

Paso 1

Una sartén con un poco de aceite, incorporo el ajo y en cuanto empieza a saltar añado la cebolleta, dejo que se haga unos minutos. Es el momento de incorporar las anchoas, unas vueltas hasta que prácticamente estén deshechas, añado las aceitunas, las alcaparras, la cayena y el tomate muy picadito. Dejo cocinar hasta que el tomate esté frito y haya evaporado toda su agua.

Paso 2

Mientras voy cociendo mi pasta, en este caso unos orecchiette caseros, esos que aún se me resisten y no me salen perfectos del todo pero no pienso rendirme.

Paso 3

Cuando el tomate ya ha perdido toda su agua añado a la sartén el jugo de la lata de mi conserva y otro poco del líquido de la cocción de la pasta. Dejo cocer unos minutos e incorporo los berberechos, un par de vueltas y enseguida la pasta.


Berberechos con orechiette

Mezclo bien y listo para servir.

Por encima, con la pasta caliente una pizca de queso rallado y a disfrutar, porque realmente ha sido eso, un disfrute total este sencillo plato de pasta.

10 de diciembre de 2019

Empanadillas rellenas de flan





Obleas de empanadilla rellenas de flan absolutamente deliciosas

Empanadillas rellenas de flan


Siempre he pensado que la pastelería, la buena, la de verdad, la que crean los pasteleros que saben muy bien lo que hacen, donde no cabe decir una pizca de esto, otra pizca de aquello, un poco de lo otro, en fin, que la pastelería es pura y dura exactitud matemática.

Claro que, hacer dulces, eso lo hago hasta yo, unas veces, mal, otras regular y en ocasiones  consigo un bien, pero este de hoy, estas empanadillas rellenas de flan son lo más fácil que he hecho en mucho tiempo y tengo que agradecérselo a mi amiga Pilar, la casualidad quiso que llegáramos a tiempo de probar sus empanadillas.

Cuando me contó cómo estaban hechas no daba crédito, en serio, casi receta de parvularios que tardé en hacer lo que tardé en comprar los ingredientes, cierto es que no suelen estar en mi fondo de alacena.

Ingredientes para las empanadillas rellenas de flan


  • 1 paquete de masa para empanadillas
  • 1 sobre de flan Potax
  • 400ml de leche
  • 4 cucharadas de azúcar
  • Azúcar + canela en polvo para el rebozado final
  • Aceite de girasol para la fritura

Paso 1

Para hacer el flan he seguido las indicaciones del sobre, pero he utilizado 100ml menos de lo que este indica.

He añadido a la mezcla resultante un par de yemas de huevo, recuerdos de cuando era niña en la cocina de Mami, ella decía que así sabía más a flan.

Lo he dejado enfriar toda la noche en el frigorífico.

Paso 2

Rellenar las empanadillas, ningún secreto, una cucharada de la crema que al reducir la cantidad de líquido está bastante consistente, humedecer el borde de la oblea con una pizca de agua y pegar bien los bordes. Yo lo hice a la manera más tradicional, con un tenedor pequeño, de postre y apretando lo justo para no romper la masa.

Las guardo en el frigo para que estén completamente frías en el momento de la fritura.

Paso 3

Abundante aceite en un cazo, suficiente para que cubra las empanadillas y casi no haga falta darles la vuelta. Cuando está bien caliente, pero que no humee, voy friendo las empanadillas. 

Paso 4

Según las voy retirando de la fritura las paso por la mezcla de azúcar con canela y listas.

Creo que es el postre más fácil, resultón y sabroso que he preparado en mucho tiempo, eso sí, una recomendación, si no se comen todas en el día es mejor no dejarlas tapadas, de esta forma no se reblandecen ni se humedece el azúcar del rebozado.