Otra receta de familia, esta vez de la tía Juanita, hermana de Mami, que también cocinaba como los ángeles. Todas sus recetas, como la sopa mallorquina (la mejor que he comido), la coca, el tombet, el gató, y alguna que se me olvida las sigo preparando gracias a que tengo todo bien apuntadito.
Su cocina tenía más influencias mallorquinas que gallegas, ya que se casó con un menorquín que trabajaba en Mallorca, para ser más exactos, en S’avall, en Ses Salines. Gracias a ello pasé muchos veranos en esa preciosa isla. Me bañaba todos los días en la playa de la Colonia de San Jordi a la que iba en bicicleta desde Ses Salines, ¡ay! cuantos recuerdos cuando me pongo a escribir, pero voy a parar, porque empiezo y no paro y al final os cuento cada rollo…
Lo importante de esta pequeñita historia es decir que la tía utilizaba mucho las almendras cuando cocinaba, será por las muchas que hay en la isla.
Con esto de los frutos secos, he recordado que preparaba una pepitoria deliciosa con gallina o con pollo, como no he encontrado una buena gallina, pero si un hermoso pollo de corral, me he puesto manos a la obra, he buscado la receta y… bueno no he tenido que buscar mucho ya que, como he dicho, se exactamente dónde esta escrita y guardada.
Empecemos con los primeros ingredientes:
- 1 buen pollo (o gallina)
- manteca de cerdo
- 3 dientes de ajo
- perejil
- sal
Cuando el pollo está bien limpio y quemadas todas las plumillas, lo troceamos como más guste.
Pongo los dientes de ajo con el perejil y un poco de sal en el mortero y lo trabajo bien hasta que esté bien machacado, ahora añado la manteca de cerdo y mezclo.
Con esta mezcla embadurno bien los trozos de pollo y lo voy friendo, en dos o tres veces, hasta que este dorado.
Añado agua a la cazuela dónde lo he frito y raspo bien el fondo de los restos de la fritura, añado el pollo y dejo que vaya cociendo a fuego lento.
Más ingredientes:
- 2 yemas de huevo cocidas
- 100 g de almendras crudas
- azafrán
Lo primero es tostar las almendras y triturarlas, cuando están bien aplastadas añado las yemas cocidas y el azafrán (que antes he tenido envuelto en papel, cerca de una fuente de calor, y le he dado unos golpes con el mazo del mortero para que se deshicieran las hebras) y mezclo todo muy bien.
Cojo un poco de caldo de la cocción del pollo, lo añado al majado para que quede bien diluido, y cuando el pollo está prácticamente hecho, añado el majado remuevo bien y dejo que termine de hacerse todo junto. Antes de servirlo añado las claras cocidas muy picaditas.
Se puede servir con patatas fritas, con puré de patatas, con arroz... ¡con lo que se quiera!. Yo además suelo poner unos trocitos de pan frito que le van de maravilla.
Que bien que los frutos secos han hecho que recordara esta pepitoria que está buenísima. Si no te gusta el pollo o la gallina también puedes hacerla con conejo, codornices, y si quieres cocina de fiesta en el cielo, compra una buena pularda, y será lo más de lo más, os lo prometo.
Buen provecho.
Bueno, bueno... pero qué aspecto tan estupendo...
ResponderEliminarEstas recetas tradicionales siempre resultan, y más en estas fechas que se agradecen platos que se pueden dejar haciendo solitos a un lado de la cocina...
Un saludo y gracias por tu contribución a HEMC#17...
Ese cuaderno, relleno de las recetas de la mami, la tía juanita y en sus últimas hojas, de margarida, tiene un valor incalculable. Como este blog.
ResponderEliminarLas recetas tradicionales suelen ser mucho mejores que las de algún cocinero que me toca aguantar y no voy a decir el nombre.
ResponderEliminarBesos de Princesa y felices fiestas
Me ha encantado la receta, y la historia que te evoca. Muchas gracias, genial explicado. Un abrazo
ResponderEliminarUna pregunta, cuando fries el pollo con la manteca, no es necesario echar nada de aceite ¿verdad?
ResponderEliminarYa supongo que este tema es un pelín antigüo, pero he descubierto hoy tu blog y me gusta muchísimo
eu ¡Verdad!
ResponderEliminarLa manteca aporta la grasa suficiente.
Gracias por visitarme yo también me pasaré a verte :)