Mi intención no era que este rabo tuviera este final, pero no me arrepiento de haber llegado a él por casualidad.
Lo tenía preparado como parte de una comida con mis hermanos y no sé porqué razón no llegó a la mesa aquel día, supongo que me pareció que no era necesario, lo malo era que entre semana no comemos en casa y para la cena me parecía demasiado contundente. Tenía dos opciones, congelarlo o guardarlo en la nevera una semana con el riesgo de “perderlo”. Y de pronto surgió una tercera.
Pero para llegar a este rico final primero tengo que estofar el rabo.
Los primeros ingredientes:
- 1 rabo de ternera
- 3 zanahorias
- 2 puerros
- 2 cebolletas
- 1 pimiento verde
- 2 ñoras
-1 hojita de laurel
- 1 clavo
- Perejil
- ½ l de vino tinto
- ½ l de caldo
- Sal, pimienta, un poco de harina y aceite
Después de salpimentar la carne la enharino y la frío hasta que esté bien dorada.
En una olla rápida con un poco de aceite pongo todas las verduras y las rehogo unos minutos, pongo la carne y añado el vino que dejo cocer unos minutos para que evapore un poco el alcohol y después el caldo, un poco de sal, el clavo, el laurel y las ñoras bien lavadas y sin sus pepitas. Tapo la olla y lo dejo cocer unos 30’. Retiro la carne a una fuente, trituro la salsa y la paso por un colador para que quede finísima.
Hasta aquí todo marcha según lo previsto, aún no he mezclado la carne con la salsa y como ya se que no se va a comer empiezo a pensar que hacer así que empiezo a deshuesarlo y lo pongo todo sobre un buen trozo de film con el que lo envuelvo dándole forma de chorizo y así pasa al congelador y la salsa en otro recipiente le hace compañía hasta su próxima actuación.
Llega otra comida con mis hermanos y me acuerdo del “chorizo” congelado y lo saco pensando como puedo aprovechar aquel montón de carne. Se me ocurrieron varias opciones, pero no veía en ninguna de ellas un final feliz y empecé sobre la marcha a cortar la carne en rodajas con mucho cuidado para que no perdiera la forma redonda tan bonita que tenía tras su cautiverio. Y otra vez ¿Qué hago con esta carne? Si la ponía directamente en la salsa para calentarla seguramente se desharía toda y quedaría bastante impresentable, así que opté por la tercera opción.
Más ingredientes:
- Harina y huevo para rebozar
- 3 puerros
- Un trozo de membrillo
- Aceite para freír
Pasé las rodajas por un poco de harina, poca, por huevo batido y las fui friendo, las reservé sobre papel de cocina.
Para alegrar un poco la salsa anterior que tenía congelada poché bién los puerros, a los que al final añadí el membrillo que mezclé bien hasta que estuvo bien deshecho.
Lo trituré en la turmix y lo pasé por el colador para que no tuviera ningún hilillo de los puerros y mezclé las dos salsas.
Puse la salsa en una cazuela amplia y coloqué encima las rodajas fritas. Como no quería que cociera ya mucho más lo calenté en el horno justo antes de servirlo.
Lo acompañé con una rica ensalada de col (si queréis os cuento otro día como la preparo) que aportaba algo de frescura a una carne tan contundente.
El resultado, para mí, delicioso, espero que os guste.
Lo tenía preparado como parte de una comida con mis hermanos y no sé porqué razón no llegó a la mesa aquel día, supongo que me pareció que no era necesario, lo malo era que entre semana no comemos en casa y para la cena me parecía demasiado contundente. Tenía dos opciones, congelarlo o guardarlo en la nevera una semana con el riesgo de “perderlo”. Y de pronto surgió una tercera.
Pero para llegar a este rico final primero tengo que estofar el rabo.
Los primeros ingredientes:
- 1 rabo de ternera
- 3 zanahorias
- 2 puerros
- 2 cebolletas
- 1 pimiento verde
- 2 ñoras
-1 hojita de laurel
- 1 clavo
- Perejil
- ½ l de vino tinto
- ½ l de caldo
- Sal, pimienta, un poco de harina y aceite
Después de salpimentar la carne la enharino y la frío hasta que esté bien dorada.
En una olla rápida con un poco de aceite pongo todas las verduras y las rehogo unos minutos, pongo la carne y añado el vino que dejo cocer unos minutos para que evapore un poco el alcohol y después el caldo, un poco de sal, el clavo, el laurel y las ñoras bien lavadas y sin sus pepitas. Tapo la olla y lo dejo cocer unos 30’. Retiro la carne a una fuente, trituro la salsa y la paso por un colador para que quede finísima.
Hasta aquí todo marcha según lo previsto, aún no he mezclado la carne con la salsa y como ya se que no se va a comer empiezo a pensar que hacer así que empiezo a deshuesarlo y lo pongo todo sobre un buen trozo de film con el que lo envuelvo dándole forma de chorizo y así pasa al congelador y la salsa en otro recipiente le hace compañía hasta su próxima actuación.
Llega otra comida con mis hermanos y me acuerdo del “chorizo” congelado y lo saco pensando como puedo aprovechar aquel montón de carne. Se me ocurrieron varias opciones, pero no veía en ninguna de ellas un final feliz y empecé sobre la marcha a cortar la carne en rodajas con mucho cuidado para que no perdiera la forma redonda tan bonita que tenía tras su cautiverio. Y otra vez ¿Qué hago con esta carne? Si la ponía directamente en la salsa para calentarla seguramente se desharía toda y quedaría bastante impresentable, así que opté por la tercera opción.
Más ingredientes:
- Harina y huevo para rebozar
- 3 puerros
- Un trozo de membrillo
- Aceite para freír
Pasé las rodajas por un poco de harina, poca, por huevo batido y las fui friendo, las reservé sobre papel de cocina.
Para alegrar un poco la salsa anterior que tenía congelada poché bién los puerros, a los que al final añadí el membrillo que mezclé bien hasta que estuvo bien deshecho.
Lo trituré en la turmix y lo pasé por el colador para que no tuviera ningún hilillo de los puerros y mezclé las dos salsas.
Puse la salsa en una cazuela amplia y coloqué encima las rodajas fritas. Como no quería que cociera ya mucho más lo calenté en el horno justo antes de servirlo.
Lo acompañé con una rica ensalada de col (si queréis os cuento otro día como la preparo) que aportaba algo de frescura a una carne tan contundente.
El resultado, para mí, delicioso, espero que os guste.
Esta salsa con el membrillo tenía que estar deliciosa, no tengo costumbre de comprar rabo, pero la probaré con otra carne. A veces el improvisar da buenos resultados verdad?. un abrazo.
ResponderEliminarMuy buena imaginación para presentar esta carne, felicidades te ha quedado delicioso, hasta mañana, besos.
ResponderEliminarBueno, bueno, una elaboración ardua pero un resultado fantástico!! Chica, eres la improvisación personificada!!
ResponderEliminarun besote
Oiga, pero ¿usted que tiene en la cabeza? ¿Cómo consigue imaginar eso? Estoy intrigao.
ResponderEliminarLo que aprendo aquí. Por cierto, tu salsa para los langostinos, con perrins, fabulosa. Nos chupamos los dedos la señora Maite y yo.
Buena semana
Eres fantástica inventando sobre la marcha... y esa salsa de membrillo me imagino lo rica que debe de estar
ResponderEliminarBesos. Ana
Caramba¡¡¡¡, qué innovador y sugerente, me ha encantado, tiene una pinta deliciosa. Enhorabuena Margarida.
ResponderEliminarsoluciones improvisadas como ésta son las que diferencian a una buena cocinera de alguien que sólo sabe seguir un guión o una receta. me imagino el resultado y se me hace la boca agua.
ResponderEliminarla receta de la ensalada de col, cuando gustes, a mi me encanta.
QUE SI ME GUSTA? ME REGUSTA, LLEGO A UN EXCELENTE TERMINO EL RABO, MAGISTRAL.
ResponderEliminarBESOS
La presentación del plato te quedó IMPECABLE... y me dió hambre!!!
ResponderEliminarBESOS!!!
Me ha parecido una receta maravillosa, la salsa apasionante y la presentación sin comentarios. Enhorabuena, que ese buen gusto y buen hacer no pare jamás.
ResponderEliminarUn beso fuerte
Ja ¡ crema (no dulce) de membrillo casero ya lo tengo, preparado desde hace una semana y como está cremosito me parece que me viene al pelo para la salsa.
ResponderEliminarEl rabo... eso es otro cantar, me da que voy a tener que buscar a la ternera y cortárselo al pobre bicho, suponiendo que:
- primero: la encuentre (difícil)
- segundo: la pille (lo dudo)
- tercero: se deje (lo dudo más)
porque sino por aquí no va a haber manera de encontrarlo, jejeje
No importa, imaginación al poder (de eso tú sabes mucho).
Una preciosidad de receta y tus fotos... me encantan, tienen una luz preciosa.
Un placer visitarte. Besos.
Jamiaaa, eso si que es sacarle partido a una comida!!
ResponderEliminarSi el rabo hubiera estado en mi casa, seguramente hubiera terminado en el cubo de la basura........ me encanta el resultado, y esa salsa promete mucho!!
Gracias por tus recetas.
Besotes
Una receta increible. La técnica, los ingredientes, la apariencia, todo es perfecto. Las fotos hacen justicia al plato.
ResponderEliminarUn saludo, Begoña
Increible, no se si irme ahora mismo a por un rabo!
ResponderEliminarMuchas gracias por la receta
Con Ud. no hay quien pueda estar a régimen.
ResponderEliminarYa lo vamos a probar prontito.
Como siempre...Muchas Gracias por tan buen "gusto".
El Marqués de Byran y
Equipo de Bouquet Catering
pretendes matarnos a sorpresas? jajaja qué cosa más buena el rabo de ternera !!! y este tuyo está diciendo comeme ay por Dios... a estas horas esto es un pecao
ResponderEliminarbesotes
Hola Margarida:Pocas veces paso por aquí, a pesar de leerte con frecuencia, pero no siempre hay tiempo para todo.
ResponderEliminarLa recta no me parece dificil, y creo que merece la pena interntarlo.
Son platos excepcionales, si se les consigue dar con su puntito.
Me alegra el haberla visto y espero pasar por aquí con más frecuencia.
Un saludo
Pimienta
barbara supongo que estará rico con cualquier carne, incluso con albóndigas.
ResponderEliminarpepa igual me influye el trabajo ya que me paso el dia pensando, o mejor dicho, imaginando.
pilar merece la pena el esfuerzo. Besitos.
josemari mejor no quieras saber lo que tengo en la cabeza jejeje
ana a veces me paso un poco, ni te cuento lo que se han cenado hoy en mi casa por aprovechar 2 ó 3 restillos :)
delantal renovarse o ... ;)
manel si tengo tiempo la cuento en unos días, gracias por tus elogios.
cibercuoca a mi me regusta mucho tu opinión.
gia que aproveche :)
su empiezo a no parar, tengo la cabeza hecha un lio de cosas ricas que me van contando y yo "venga de apuntar", y "venga de apuntar". Besitos mil.
adi jajaja con esta gracia engañas a la ternera a las primeras de cambio jajaja
poskito que no me entere yo que tiras nada de comida ;)
begoña realmente es más fácil de lo que parece, palabra.
susana ¿A que esperas?
marqués de byran ¡Yo estoy a régimen! Y admito que lo paso fatal :(
cabriola me encanta leer tu alegria :)
cuatro especias no es nada difícil, y me alegra verte por aquí, gracias por ello.
Vamos, esto lo hago yo estas fiestas sin que quepa la menor duda. Me has dejado boquiabierta con esta receta.
ResponderEliminar- Margarida,estupendo todo,del rabo no voy a decir mas que de por si me parece una carne con un sabor espectacular , en ocasiones lo he hecho así aunque el contraste que le has dado con la salsa de membrillo y la ensalada de col me han parecido acertadísimos y seguro que el conjunto debe ser ideal.
ResponderEliminarEnhorabuena y un beso
Vaya recetaza!!!tiene una pinta estupenda!!!enhorabuena por el resultado!!!
ResponderEliminarla cocina mia yo también pienso repetir en cualquier momento.
ResponderEliminarmai creo que cumplieron perfectamente su papel como compañeros del plato. Mil gracias.
paspallas gracias por pasar por estos lares :)
Anónimo membrillo.....si no hubieras llegado a manos de Margarida, nadie habría sabido de tí. Lo importante no es lo que eres, sino lo que puedes llegar a ser.....
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