Me gustaría ser capaz de conseguir el sabor de aquellas valencianas de forma alargada que comía cuando era pequeña, aquellas que vendían en la panadería del barrio, que ahora ya no existe. Debo añadir que no guardo un buen recuerdo del panadero por ser una persona antipática y bastante tacaño, pero sus valencianas y su pan bombón era de lo mejorcito del barrio.
Os contaré una maldad, el “pobre hombre” era feúcho, además de bajito, quizás por eso se casó entrado en años con una mujer bastante más joven y, que según contaban por el barrio, lo único que le interesaba de él era su dinero, algo de verdad debía de haber en todo aquello porque el negocio no duró demasiado tiempo después de aquel casorio. Por cierto, desde entonces ningún negocio ha prosperado en el local donde estaba la panadería.
Bueno, bueno, que me pierdo en el recuerdo y me olvido de las valencianas que tenían una textura esponjosa y un dulzor perfecto. Hasta su tamaño era el ideal para una merienda, que si además iba acompañada con una onza de chocolate aquello se convertía en algo digno de palacio terrenal que no he podido olvidar. Por eso cada vez que hago magdalenas sueño con conseguir aquel sabor, que no es fácil, no me desanimo porque espero ser capaz de conseguirlo algún día. Lo seguiré intentando.
Estas de hoy son las que hicimos en el curso, son fáciles y se tarda menos en prepararlas que bajar a la tienda a comprar una bolsa de cualquier marca industrial.
Los ingredientes para unas 25 unidades
- 150 g de aceite de oliva
- 180 g de azúcar
- 4 huevos
- 200 gr. de harina
- 16 g de levadura (una cucharita o un sobrecillo)
- La ralladura de una naranja
- El chocolate y las almendras laminadas es optativo
Os contaré una maldad, el “pobre hombre” era feúcho, además de bajito, quizás por eso se casó entrado en años con una mujer bastante más joven y, que según contaban por el barrio, lo único que le interesaba de él era su dinero, algo de verdad debía de haber en todo aquello porque el negocio no duró demasiado tiempo después de aquel casorio. Por cierto, desde entonces ningún negocio ha prosperado en el local donde estaba la panadería.
Bueno, bueno, que me pierdo en el recuerdo y me olvido de las valencianas que tenían una textura esponjosa y un dulzor perfecto. Hasta su tamaño era el ideal para una merienda, que si además iba acompañada con una onza de chocolate aquello se convertía en algo digno de palacio terrenal que no he podido olvidar. Por eso cada vez que hago magdalenas sueño con conseguir aquel sabor, que no es fácil, no me desanimo porque espero ser capaz de conseguirlo algún día. Lo seguiré intentando.
Estas de hoy son las que hicimos en el curso, son fáciles y se tarda menos en prepararlas que bajar a la tienda a comprar una bolsa de cualquier marca industrial.
Los ingredientes para unas 25 unidades
- 150 g de aceite de oliva
- 180 g de azúcar
- 4 huevos
- 200 gr. de harina
- 16 g de levadura (una cucharita o un sobrecillo)
- La ralladura de una naranja
- El chocolate y las almendras laminadas es optativo
Mª Luisa nos dijo que era bueno seguir el orden de los ingredientes en la preparación de la masa y yo lo he seguido tal cual están escritos.
Lo primero ha sido mezclar bien con unas barrillas el aceite con el azúcar.
Despues, añadir los huevos y seguir batiendo.
Lo último la harina, la levadura y la ralladura de naranja, bien mezclado para que no queden grumos que estropearían el resultado final.
He pasado la mezcla a una manga pastelera para facilitar el relleno de las cápsulas que ya están sobre la placa del horno.
Sobre unas cuantas he puesto unos trocitos de chocolate y encima otro poco más de masa. En otras unas láminas de almendra cruda y por supuesto, azúcar sobre todas ellas.
Con el horno a 180º se cuecen en 15 minutos más o menos, en este caso algo menos, pero como siempre, hay que ponerse de acuerdo con el horno de cada casa.
Empiezo a dudar que exista la magdalena casera perfecta, me estoy refiriendo a la forma, o por lo menos a mi no me quedan todas iguales ni queriendo y mira que lo intento, pero la forma no influyó en el resultado final que fué bastante digno.
Las de chocolate tenían un puntillo de lo más golosón.
La verdad que las madalenas caseras no tienen punto de comparación con las industriales.
ResponderEliminarYo siempre estoy probando recetas distintas y a veces te llevas decepciones, pero otras veces se consiguen autenticas maravillas.
Me da la sensación de que las tuyas son de esta segunda categoria, así que tendré que probarlas...
Un saludo, Begoña
Te han salido estupendas Maragarida, desde luego ese toque de chocolate es como para volverse loco. Te entiendo perfectamente cuando recuerdas cosas de la infancia que no se han vuelto a repetir. Por mucho que te empeñes, nadie reemplazará el hueco que dejó aquel panadero arisco, y menos cuando tenía esas valencianas y ese pan bombón. Un saludo.
ResponderEliminarque maravilla!
ResponderEliminarme tomaba ahora una par para hacer compañia al café!
besitos
LA maldición del panadero feo... No sé como hacía las magdalenas, pero con la pinta que tienen las tuyas demasiado buenas debían estar. Me quedo con estas.
ResponderEliminarLas encuentro de escándalo!!
ResponderEliminarEres un fenómeno!!
Muac
Pues vaya con el pobre panadero suerto que como mínimo hacína ricas las valencianas, porque encima de feo, bajo, antipático y arruinado por la mujer ... siempre le quedarían las valencianas para ahogar sus penas .....
ResponderEliminarMuy buena pinta estas magdalenas que has hecho.
Besos
¡¡ Pero qué moño más impresionante !! me ha encantado el toquecito de chocolate y almendras... apunto tu idea
ResponderEliminarBesos
ooooooooh, como me gustan!!!
ResponderEliminarBesos.
He disfrutado enormemente tu relato. Ademas de la historia algo sórdida del panadero (me ha encantado) tambien la añoranza de la valenciana. Yo intento cada vez reproducir ese gusto en algo casero, pero es difícil. Seguro que si tu has hecho estas magdalenas es porque el sabor es bastante parecido. Las haré y te cuento.
ResponderEliminarGracias por la receta.
Un besote.
Te han quedado perfectas!
ResponderEliminarPTNTS
Dolça
Pero qué bonitas las magdalenas... Las he probado poco (con alguna receta suelta), pero creo que me voy a animar con esta receta...
ResponderEliminarUn saludo!
Qué receta tan rica,me encantan las fotos,hablan por si solas.
ResponderEliminarBesitos.
Yo quiero una para mañana, besitos........
ResponderEliminarGuau. Recién llegada a tu blog, vaya bienvenida! Una pinta (y unas fotos) espectaculares.
ResponderEliminarA mí siempre se me quedan las magdalenas muy "llanitas", pensaba que era por los moldes de papel, pero veo que tú también los usas. Cual es el truco para que suban con esa forma?
B*
Te han quedado preciosas y apetitosas. Yo no me quejo de que mis madalenas no suban, porque suben, pero no me queda esa montañita estupenda que queda en las tuyas.
ResponderEliminarLas probaré.
Esperanza.
Que ricas estas magdalenas,ya no te quedaran ninguna para tomarla con un café
ResponderEliminarSaludos
antuan
Begoña aunque te salgan regulín siempre serán tuyas.
ResponderEliminarCarlos Dube los bocatas de chourizo galego en aquel pan era lo más de lo más.
Ivana o al chocolate ;)
arrozconbacalao divinas, estaban divinas.
Su eso soy yo exactamente “un fenómeno a lo ancho” juas juas juas
Besitos
MAR es probable que tuviera lo que se merecía ¡pobre hombre! En fin ;)
recetasdemama toda la noche con el rulo puesto jejeje.
Besos mil
La cuina vermella ooooooooh, como me alegro ;)
Un beso grande.
Kako no, no se parecen en nada y bien que lo siento, estas están ricas pero aquellas eran casi divinas.
Besos mil
Dolça Mil gracias
Lucía lo bueno que tienen estas, además, es que son muy sencillitas.
Almudena gracias, creo que tengo que invitar a tomar algo a mi camarita ;)
pepa se las han comido todas :(
epa! te aseguro que si hay algún truco ni me lo contaron en el curso ni yo he utilizado ninguno, lo único que se me ocurre es acertar con la cantidad exacta para rellenar el molde.
De todas formas si me entero de ese truco, prometo contarlo a todo el mundo mundial :)
anta seguro que la próxima vez no quedan tan monas ellas, para fastidiarme.
Antuan nada de nada, en la próxima hornada te guardo unas cuantas.
Pues mi sueño es hacer más o menos lo mismo pero sin gluten. O sea, unas magdalenas esponjosas, con copete y que sirvan para que cuando mi peque se las lleve a la boca entre en trance como tú con tu recuerdo de las valencianas. He conseguido algo así pero es mas brioche que magdalenas. Lo tengo pendiente de publicar.
ResponderEliminarLas tuyas, con ese corazón chocolatoso y ese copete coronado con almendras y azúcar, son una merendola digna de la mejor de las familias.
Besitos sin gluten
Que peciosidad de magalenas, a mi no me quedan tan bonitas. Se ven deliciosas. Me ha encantado lo del panadero gruñon!
ResponderEliminarBesos!!
Como las voy a mojar en el café, me quedo con las de almendra y resérveme las que tengan más azúcar. Me tomaré dos si no le importa. Gracias Marga
ResponderEliminarBueno, yo creo que estas magdalenas tuyas no tienen nada que envidiar a las de tu panadero, qué bonito es el paso a paso que has hecho, es una maravillosa obra de arte, Margarida.
ResponderEliminarYo estoy también detrás de la receta de las magdalenas alargadas con cobertura de chocolate, que son las favoritas de Ignacio.
No encuentro palabras!!
ResponderEliminarSencillamente maravillosas y perfectas.
Besotes
No hay que ser tan exigente contigo misma porque a mí personalmente, me parece que te han quedado sencillamente maravillosas...
ResponderEliminarPues te han quedado perfectas... a mí muchas veces no me salen con moñito... y eso que lo intento.
ResponderEliminarEl sabor de las caseras, que bueno verdad?
saludos
Ojalá me quedaran así de hermosas... tus magdalenas son de autentico lujo!!!
ResponderEliminarUnas magadalenas con encanto. Muy ricas y estupendas que se ven.
ResponderEliminarUn beso.
Simplemente sin palabras,una receta super fácil y seguro,seguro que super rica.Ya te lo dirá mi hijo Alberto,porque se las voy a preparar para la merienda.
ResponderEliminarUn beso.
Zerogluten estoy deseando ver esas magdalenas más brioches que me imagino riquísimas.
ResponderEliminarBesitos mil :)
Laura gracias mil ¡Ay! Pobre panadero.
Josemari ya las tienes guardaditas y son más de dos para que las disfrutes :)
delantal con tu manejo del dulce te tienen que quedar de lujo y yo quiero formar parte del jurado de cata, está bien, le dejaré alguna a Ignacio.
Luisa muy amable, gracias, gracias. Besos
Onega lo siento, no puedo evitarlo, pero muchas gracias.
somaral el sabor de lo casero es lo mejor de lo mejor.
cerise así me veo yo a veces “hermosa” como las magdalenas jejeje
Irmina un encanto es tu comentario, besos :)
Claudia espero que Alberto quede satisfecho y espero que me lo diga. Besitos a los dos :)
Hola,Margarida. Soy absolutamente adicta a tu blog. Las fotos están hechas un buen gusto insuperable y las recetas son estupendas. Hoy hemos probado tus magdalenas en casa y nos han encantado. Un abrazo.Vega.
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