Esta foto es el fondo de pantalla de mi ordenador. Una vista de el río Sil y sus islas, al fondo en lo alto de la montaña la Iglesia de Santa María, en lo alto San Paio, un poquito más abajo Mones y a la derecha, escondidas entre los árboles, las casitas del barrio de Petín donde nací ¿A que es precioso?
Mis cuatro días en Galiza no me han dejado tiempo para cocinar, por eso hoy os cuento de forma breve lo que ya sé, pero que en estos viajes redescubro de forma intensa, mis raíces, las que nunca he olvidado, y de las que me enorgullezco cada día.
Santiago nos recibió con lluvia, esa lluvia que le aporta un color especial y algo bastante inusual, calles vacías. Poco puedo añadir yo a lo mucho que ya se ha escrito sobre esta bella ciudad, tan sólo añadir que me emociona recorrerla otra vez, abrazar al Santo, comprar acibeche y por supuesto tarta de Santiago cubierta con su almendra laminada, que como siempre he ido a buscar a la pastelería-panadería Carral porque me parece una de las mejores ¡Ah! Y he comido de todo, faltaría más.
He aprovechado también para hacerme una foto debajo de “mi calle” y no he quedado nada mal a pesar del viento ¿verdad?.
No podía faltar una visita a ese Océano maravilloso, y como no podía ser de otro modo comer pescado ¿dónde? En O Grove, en Crisol, un lugar que me encanta.
Lo mejor de este viaje ha sido conocer a una amiga, Pilar la lechuza. Habíamos quedado en tomar un café si me pasaba por A Coruña, y realmente lo único que me apetecía era conocernos (A Coruña ya la conocía).
¿Un café? ¡Ja!
Siguiendo las indicaciones que me dio por teléfono llegamos sin ningún problema hasta cerca de su casa, al poquito llegó a buscarnos y no dejó que nos fuéramos sin comer, y ¿dónde comimos? En su casa, con su familia, que fue tan maravillosa como ella.
Comimos estupendamente, que tontería estoy diciendo, como si pudiera ser de otro modo, un caldo de grelos delicioso y un jarrete con patatas con su salsita, no se como explicaros como estaba aquello, o sí puedo, rico hasta decir basta.
Después de unas horas charlando sin parar, con ella y su contrario Domingo, ¿qué decir de Domingo? es una persona excelente, es amable, simpático y un artista, vaya, que vale su precio en oro; nos bajamos a dar un paseo por los alrededores de la ría, un lugar precioso, lleno de verde, con A Coruña al fondo. Un sitio ideal para vivir, y donde Jon, ese precioso perro tiene la suerte de corretear y disfrutar de su vida.
Lo cierto es que tanto Jóse como yo nos sentimos muy afortunados por haber compartido unas horas con ellos.
¿Un café? ¡Ja!
Siguiendo las indicaciones que me dio por teléfono llegamos sin ningún problema hasta cerca de su casa, al poquito llegó a buscarnos y no dejó que nos fuéramos sin comer, y ¿dónde comimos? En su casa, con su familia, que fue tan maravillosa como ella.
Comimos estupendamente, que tontería estoy diciendo, como si pudiera ser de otro modo, un caldo de grelos delicioso y un jarrete con patatas con su salsita, no se como explicaros como estaba aquello, o sí puedo, rico hasta decir basta.
Después de unas horas charlando sin parar, con ella y su contrario Domingo, ¿qué decir de Domingo? es una persona excelente, es amable, simpático y un artista, vaya, que vale su precio en oro; nos bajamos a dar un paseo por los alrededores de la ría, un lugar precioso, lleno de verde, con A Coruña al fondo. Un sitio ideal para vivir, y donde Jon, ese precioso perro tiene la suerte de corretear y disfrutar de su vida.
Lo cierto es que tanto Jóse como yo nos sentimos muy afortunados por haber compartido unas horas con ellos.
Pilar, quiero darte las gracias de todo corazón, por como os habéis portado con nosotros, por abrirnos las puertas de tu casa sin saber como eramos, por tu regalo que me emocionó profundamente y que ocupa ya un lugar preferente entre mis libros, acompañados desde ayer por una graciosa lechuza.
Al día siguiente, como no, pasamos por Petín y compré harina, ¡Sí! Harina de la panadería del pueblo, y poco más, todo cerrado, fiesta en Galicia, Día de la letras gallegas. Pero me he traído unas berzas de las que me regala Ovidia para hacer un buen caldo, y un buen puñado de frejoles para otro, de momento, todo bien limpio y escaldado duerme en el congelador hasta que le llegue su turno.
Intentaré ponerme al día rápidamente, aunque entre semana me resulta muy complicado.
Marga, escribo ésto con un nudo en la garganta por tus bonitas palabras. Recibirte en mi casa es lo menos que podía hacer !! Además, creo que sin programar nada, las cosas salen mejor.
ResponderEliminarTanto Domingo como Yo, hemos pasado un estupendo rato con vosotros....bueno y Jon no deja de preguntar por tí,je,je.
Espero volver a vernos "cara a cara" y hablar de tantas cosas que quedaron pendientes.
Un abrazo
8:22 dice mi ordenata, a punto de irme a currar un poco, no he podido resistir la tentación de entrar a ver si tenía un mensajito y me encuentro que has madrugado más que yo, lástima de primitiva.
ResponderEliminarPilar, ahora siento no haber hecho alguna foto del precioso paseo que me habría encantado enseñar, para la próxima ¿te parece? Mil besos
Maravillosas tus fotos y tu calle. Envidia me da de ese almuerzo en casa de Pilar, con su jarrete en salsa, en un ambiente festivo y amable todo sienta mucho mejor. Un beso grande a ambas.
ResponderEliminarEso es un viaje reconfortante y vivificante. Enhorabuena¡
Que delicia amigas, qeu asi os siento a las dos. Me ha emocionado el relato y las fotos...
ResponderEliminarUn beso gordo
Me ha encantado tu reportaje, y me ha hecho recordar un viaje que hicimos todos a tu tierra, con nuestrra caravana recorrimos Galicia y nos enamoramos de tu tierra. Mis hijos también lo recuerdan como uno de esos veranos buenos de su infancia
ResponderEliminarTengo que volver
Besos. Ana
delantal espero de corazón que algún día podamos hacer lo mismo, juntarnos, comer, reir, disfrutar y lo que se tercie. Besitos
ResponderEliminarsu fué estupendo y muy gratificante, espero repetirlo y si te unes ¡genial!
Ana ya estas tardando en volver jejeje... besos
Claro....ahora entiendo el zumbido del fin de semana. Que me estabais criticando las dos....jajaj.
ResponderEliminarMe alegro de que lo hayais pasado tan bien. Y Galicia, espectacular.
No me tientes, no me tientes, que con lo pesá que soy yo con las tierras del Norte, me echan de la blogosfera porque haria 73 post de Galicia entrañable.
ResponderEliminarY las tres juntas...ni lo pienso
Vuelta a la realidad.
Puf...que morron me he dao
Ja,ja,ja...josemari de criticar nada de nada, y si, realmente lo pasamos bien, te habría gustado. Creo que tendríamos que reunirnos algún día ¿que te parece?
ResponderEliminarsu ¿Te has hecho mucha pupa? La realidad dice que todo es posible ;)
¡Qué bueno!... siempre gusta volver a la tierra, ¿no?...
ResponderEliminarEso sí; la próxima vez que vuelvas, avisa... estoy a un pasito de O Grove...
Un saludo...
Bueno, me uno a vuestra idea. Sería maravilloso reunirnos todo el lote completo.
ResponderEliminarCreo que nos lo pasaríamos fenomenal !! Por cierto, Domingo está deseando conocer a Josemari....
delokos que lástima, me habría encantado, ya me conto Pilar que a tí si te había conocido. Espero no tardar demasiado en volver y entonces... ¡tachan! ¡tachan! nos conoceremos, jejeje :))
ResponderEliminar¡Ay Pilar! Cómo me gustaría, estoy convencida que lo pasaríamos estupendamente.
Tomemos como propio el eslogan de esa marca de zapatillas -entre otras cosas- Impossible Is Nothing
Hola Margarida, esto de los blogs, cuando se lleva bien, es una maravilla verdad?
ResponderEliminarGracias a mi blog he podido yo también conocer personas maravillosas, buena gente de todos sitios con ganas de compartir y ayudar, con buenos deseos y de gran personalidad.
Desde luego que ha tenido que ser una gozada conocer a Pilar en persona, aparte de ser una fabulosa cocinera debe ser también una persona estupenda, como tú nos has confirmado.
Ahora ya solo queda que Pilar os haga a vosotros una visita, no?
Espero que pronto hagas algo rico con las berzas y los frijoles y lo compartas con todos nosotros.
Y a ver qué nos preparas con esa harina estupenda que compraste en el pueblo... preciosa Galicia (la visité hace algunos años), muy buena gente y productos inmejorables.
Un beso desde Mallorca.
Que bonita manera de describir tu tierra, y que fotos mas preciosas, me ha encantado viajar contigo por el Norte............. y mi enhorabuena por haber puesto cara a esa amiga de la blogosfera, es increible los lazos que se crean a traves de las teclas.
ResponderEliminarBienvenida de nuevo.
Marga, no sé tú, pero yo me emociono con tantos buenos deseos de los coleguis blogueros.
ResponderEliminarinmaculada ni te imaginas como es Pilar, y estoy deseando que se pasen por los madriles, solo falta convencer a Domingo.
ResponderEliminarUna mínima aclaración, no son frijoles, son fréjoles o lo que es lo mismo "judia verde" gallega, a veces doy por hecho que todos tenemos que conocer los diferentes adjetivos con los que denominamos a las mismas cosas. Besos.
Más de una vez he dicho que adoro Madrid con todos sus defectos, pero la tierra es la tierra. Y cuanta razón tienes, es tremendo lo que te aporta este mundo.
Gracias por formar parte de él ;)
pilar Fíjate si me emociono, que cuando estoy leyendo y mi hija me pregunta ¿que te dicen? Tengo que hacer una pausa para que no se me note y le contesto, espera...