28 de septiembre de 2008

Pan de molde relleno

un detalle

Aprovechar restos de pescado o sencillamente como complicarse las horas en la cocina.

Todo empezó la noche anterior, tenía previsto rebozar pescado para la cena pero no me apetecía ponerme a hacer frituras así que lo arreglé con un poquito de salsa verde, más rápido y limpio. Pero sobró más de la mitad y en esta casa el pescado frío y encima en salsa no se lo come nadie, ya estamos otra vez con las sobras…

No es la primera vez que resulta más rico un plato con sobras que el original y esta vez no iba a ser la excepción así que empecé a pensar como podía aprovechar aquellos restos bastante generosos, más de la mitad de lo preparado, lo que me demuestra una ves más que a los miembros de esta familia les gusta más el pescado rebozado y recién frito.

¿Croquetas? ¿Empanada? ¿Canelones? Tenía que ser algo más sencillo teniendo en cuenta que ya estaba cocido y no podía volver a cocinarlo así que para no variar empecé con un sofrito.

El sofrito:

- 1 cebolletas
- 2 escalonias
- ¼ de berenjena, los ¾ restantes que pensaba utilizar habían fallecido.
- 1 zanahoria y unas alcachofas ya cocidas
- 8 langostinos cocidos (optativo)

Poco que explicar sobre este principio, todo bien picadito y sobre un fondo de aceite de oliva deje que se hiciera a fuego lento. Añadí al final otro “restillo” que había en ese fondo de nevera del que tanto disfruto, una zanahoria y unas alcachofas que simplemente piqué y mezclé. Desmenucé un poco el pescado y lo añadí. Enriquecí un poco este relleno con dos langostinos picaditos, y reservé seis para el adorno.

el relleno

Bien y ¿ahora qué? No se me ocurría nada…

¡Cestillos con de pan de molde! ¿Cómo llegué a este soporte? No tengo ni idea, pero llegué (supongo que en alguna parte de mi subconsciente estaría guardado) y me puse manos a la obra. Lo ideal habría sido tener un pan entero sin estar en rebanadas pero había que apañarse con el que estaba en casa. Utilicé 5 rebanadas para cada “cajita” y con cuatro hice una especie de marco que fui pintando con huevo para que se pegaran entre ellas sin dar problemas, estos cuatro marcos los pegué sobre una base y ya todas las piezas bien juntitas las pinte por toda la superficie con mantequilla derretida, espero que en este caso la foto ayude a entender lo sencillo que es algo que parece tan complicado. De todas formas menos mal que sólo hice tres.
los cestillos

Calenté el horno a unos 200º C y cocí los cestillos hasta que estuvieron bien doraditos dándoles la vuelta para que se tostaran por igual.

listos para rellenar

Rellené las cajitas, por encima un chorrito de bechamel, dos langostinos y una cucharita de tomate frito. También pensé poner una mayonesa aligerada con un chorrito de nata líquida pero las sobras son las sobras y en este caso la bechamel lo era.

un rato al horno

Y ya está listo para pasar unos minutos en el horno y coger algo de calor y color.

el emplatado

Lo presenté sobre una base de tomate frito enriquecido con un chorrito de nata, no quería que supiera más a tomate que a pescado y creo que lo conseguí. Quedaron ricos y bonitos, espero que os gusten, y si no teneís sobras creo que no importa, quedará perfecto partiendo de un rico pescado.

23 de septiembre de 2008

Tomates confitados con anchoas

Un detalle

HEMEC # 25 

Ayer 23 de Septiembre, empezó mi año laboral, o lo que es lo mismo, se acabaron mis vacaciones de verano, me consuelo pensando que aún me quedan unos días, pocos, pero sé que están ahí.

Y precisamente por el día del mes me doy cuenta que se acaba septiembre y se acaba el HMEC, y resulta que tengo hechas las fotos desde agosto, ya me vale, y aquí estoy escribiendo deprisa y corriendo para llegar a tiempo.

Como casi siempre es muy sencillito, el resultado es bueno y se puede utilizar de muchas formas, para acompañar carnes, pescados, huevos, en ensalada, como se quiera, yo preparé unas mini entradas..

Ingredientes:

- Tomates
- Azúcar y sal en la misma cantidad
- Aceite de oliva de 0.4
- Albahaca fresca.


Lo primero y más complicado, pelar los tomates y quitarle todas las pepitas. Después de limpiarlos los corto en gruesas rodajas que voy colocando en una fuente de horno, voy añadiendo la sal y el azúcar por cada capa, y también entre ellas las hojitas de albahaca.

Los ingredientes

Los cubro casi por completo con el aceite, y al horno a 100º C durante 4 horas, sin más, no hay que tocarlos para nada ellos solitos y el calor que les acompaña se ocupan de dejarlos perfectos.

Ahora toca rellenar los panecillos de frutos secos, también cocidos en el mismo horno unas horas antes, donde coloco una generosa cantidad de tomate, encima unas buenas anchoas, un poquito de albahaca picadita y listo.

Emplatado

No hay necesidad de añadir más aceite, el que va soltando el tomate empapa la parte baja del pan y solo falta comerlo, sencillamente delicioso.

Más fácil imposible, otra ventaja más, se conservan francamente bien, y si no sobran, lo que no sería nada raro, el aceite es perfecto para aliñar alguna ensalada.

21 de septiembre de 2008

Pudín de horchata

Un detalle

Postre Made in Alzira, ha sido muy divertido hacer pruebas con productos típicos valencianos y este postre lleva tres que forman parte importante de su cultura alimentaria, suerte también para muchos de nosotros ¿A quién no le gusta una buena naranja?

Por un lado Tere encontró un cuadernillo del año del hambre (yo no había nacido) escrito de puño y letra de la tía Juanita, tiene más hojas en blanco que escritas, pero las que están no tienen desperdicio, ya seguiré hablando de este cuadernillo en unos días, en especial de un pollo.

Por otro lado estaba yo con la cosa de hacer algo con horchata, reconozco estar bastante impresionada por la horchatarta de Su, así que aprovechando el viaje a la ciudad de la horchata me decidí a probar y hacer algo sencillito, no sabía muy bien que era algo sencillo hasta que los vi, allí estaban ellos tan monos dentro de su bolsita esperando que alguien, además de José Luis, los remojara, los fartons, y se hizo la luz ¿Qué hay más fácil que mojar un farton en horchata? Así nació la idea de este pudín (Del ing. Pudding).

Y realmente es tan sencillo que casi me ruboriza publicarlo, pero como se portó bien y se dejó comer os lo cuento.

Los ingredientes:

- 1 l de horchata
- 10 fartons
- 6 huevos
- La ralladura de una naranja
- Azúcar para el caramelo
- Pizca de vainilla

Los ingredientes

Empecé separando unos 200 ml de la horchata para hacer más tarde una salsa que le hiciera compañía.

En un cuenco batí bien los huevos a los que añadí mezclando bien el resto de la horchata y la ralladura de la naranja. Troceé un poco los fartons y los incorporé a la mezcla que dejé toda la noche en el frigo.

Mezcla de ralladura de naranja

Preparé el caramelo con un poco de agua y unas gotas de limón, antes de utilizarlo todo para caramelizar el molde añadí un par de cucharadas a la horchata que tenía separada para la salsa, el resto cumplió su función en el fondo del molde y una vez frío volqué la mezcla. Y ya a cocer en el horno al baño maría a unos 180º C.

Al resto de la horchata que tenía reservada con el caramelo líquido le añadí una pizca de harina de maíz y la vainilla, bien mezclado todo lo puse a fuego, muy lento, hasta obtener una crema.

El pudín

El resto casi no hay que explicarlo, lo desmoldé antes de que estuviera completamente frío aunque si lo deje que se enfriara. Después cortado en trocitos lo acompañé con la crema.

Diré que añadí un par de cucharadas de azúcar a la mezcla del pudín lo que generó diferentes opiniones, que si estaba muy dulce, que si no lo estaba. No he puesto ese azúcar en los ingredientes, pero lo cuento por si sois muy golosos, a mí sí me gustó tal cual, pero…

20 de septiembre de 2008

Mi agradecimiento a Francisco Cenamor

Quiero agradecer el delicioso comentario que sobre acibecheria ha hecho hoy, bueno ayer, Francisco Cenamor del blog asamblea de palabras , con el título Repaso semanal a los blogs y webs más interesantes.

Me siento tremendamente halagada y me llena de satisfacción que un blog dedicado especialmente a la literatura tenga el bien hacer de dedicar parte de su tiempo a comentar y recomendar otros blogs .

16 de septiembre de 2008

Chutney de higos

Un detalle

Hemos pasado unos días espléndidos en Alzira con mi hermana Tere, con José Luis, con Marta, con Carola, con Dani y con Daniel un sobrino nieto maravilloso que a mi me parece el niño más guapo del mundo, no puedo jurarlo ya que no conozco a todos los niño del mundo mundial, pero es igual, a mi me parece que lo es, para muestra os enseño sus ojos para que veáis que no exagero nada de nada.

daniel

Nos hemos reído, hemos cocinado, hemos celebrado los 3 añitos de Daniel con una tarta que aunque esté feo decirlo me quedó preciosa y salió fantástica de sabor o por lo menos no quedó nada en ningún plato, en fin, que me dediqué a firmar autógrafos toda la tarde, está claro que esto no es verdad pero una mentirijilla de vez en cuando…

Ahora toca esperar a que nazca Sofía que aunque sólo se parezca un poquito a su hermano ya será preciosa.

También conocí a Ana de a las 3 de la tarde y a su hija pequeña, sólo estuvimos un ratito juntas charlando mientras nos tomábamos un refresco, perdón, yo horchata, siempre horchata. Es exactamente como sale en las fotos y tiene un aspecto estupendo, no tuvimos mucho tiempo para charlar pero ya hemos quedado que en mi próxima visita comeremos juntas y así nos dará tiempo a hablar un poco más de nosotras y de todos vosotros, pero hablar bien no seáis mal pensados.

Empiezo la vuelta al cole con este chutney para corresponder a la invitación de Elena de natus.es para hacer una receta con higos frescos y aquí está el resultado. Pensé mucho que podía hacer para que los higos fueran la parte fundamental fe la receta y no un simple complemento, aunque un higo en su punto justo de maduración nunca es nada simple, más bien una maravilla.

Todo esto sin hacerles ascos a los higos secos que ya espero con un ataque de ansiedad para haceros un platillo sencillo y muy rico, pero me ha sido imposible encontrarlos durante el mes de agosto, ya llegarán.

Descubrí la forma de preparar el chutney el año pasado fué gracias a Ana de recetas de mamá, desde entonces he preparado más de uno, de membrillos que me regaló Javi de su árbol, de tomate, de manzana, el próximo será de mango y este de higos, lástima tener que esperar para probarlo. Y como no, también regalaré algún frasquito igual que con los anteriores que sirve para que much@s de mis amig@s sepan que existe esta delicia.

Los sencillísimos ingredientes:

1 k de higos frescos
1 manzana
1 cebolla pequeña y blanca
100 g de pasas
400 cc de vinagre de vino blanco
250 g de azúcar moreno
1 cucharita de café de especias, pimienta, jengibre, nuez moscada y un clavo.
Una pizca de cayena (o más si gusta el picante) y otra de sal


Algunos ingredientes

Después de lavar bien los higos les corto el rabito y los parto en cuatro partes. La manzana pelada y cortada en cuadraditos, y la cebolla bien picadita.

En una cazuela pongo a calentar el vinagre con el azúcar. Añado los higos, la manzana, la cebolla, las pasas, la sal y las especias. Cuando empieza a cocer pongo el fuego al mínimo para que no se pegue y voy removiendo de vez en cuando. No miré el tiempo pero creo que estuvo cociendo algo más de una hora.

La mezcla

Lo guardé en tarros de cristal previamente esterilizados y en caliente, bien cerrados los dejé enfriar boca abajo para evitar vapor en el interior de los tarros.

En su tarro

Y ahora a espera como mínimo un mes para poder probarlo y contaros el resultado final.

Carola se me ha olvidado llevarte uno pero te lo guardo para cuando vuelvas de la India dónde podrás disfrutarlo, ya que es su país de origen. Si tienes ocasión entérate bien de cómo lo preparan y que secretos tienen.

1 de septiembre de 2008

Merluza zé do pipo

un detalle

Lina, una compañera de trabajo que ahora está malita (ponte buena prontito que te echamos de menos), me contó esta exquisita receta típica de su país, Portugal. Aunque el plato original se hace con bacalao desalado, y con él queda como diría mi sobrina Carola “espectacular”, he tenido que sustituirlo pero ha sido una de esas casualidades que a veces ocurren y que como hoy te alegras de ella y del resultado.

Estoy en la tarde del viernes al volver del trabajo, había descongelado una hermosa cola de merluza que pensaba asar para la cena con mis amigos y mi hermana Tere, pero tenía un problema de tiempo por lo de las compras mañaneras que teníamos previsto hacer el sábado, no quería dejarla hecha y tener que recalentarla para la cena, el pescado asado me gusta reciéntito por lo que tuve que pensar que hacía con tan preciosa carne blanca y me fui a buscar al fondo de recetas de mis cuadernos.

Y como el que busca encuentra yo encontré este “zé do pipo” y pensé… ¿Qué tal estará con merluza? Y me puse manos a la obra. Parte imprescindible para hacer este plato es el puré de patatas que puede ser de sobre, de hecho siempre lo he preparado con un puré de sobre, y que casualidad ¡Tampoco tengo ni un solo sobre! Pues a cocer patatas para hacer un puré caserito.

Tampoco lleva la receta original pimiento rojo pero como tenía algo menos de la mitad de uno empezado decidí que pasara a formar parte del sofrito.

No creo que fuera el trocito de pimiento, más bien diría que ha sido el puré de patatas de toda la vida el que ha hecho que hoy este plato, aunque no esté bien que yo lo diga, haya quedado realmente “espectacular” con un sabor y con una suavidad tan diferente a la que le da el bacalao que nos encantó a todos.

Los sencillos ingredientes de hoy:

- Una cola generosa o filetes de merluza
- 4 cebolletas
- 2 cebollas
- La cuarta parte de un pimiento rojo
- 1 diente de ajo
- Puré de patatas
- Mayonesa
- Leche la necesaria para que cubra el pescado
- Aceite y sal

La cebolla, las cebolletas, el ajo y el pimiento los pongo a pochar a fuego muy lento. Mientras caliento la leche, cuando está a punto de hervir apago y retiro del fuego, dentro meto el pescado para que se “infusione” tranquilamente.

infusión de leche

Preparo el puré de patatas al estilo tradicional con su leche, la misma donde se ha bañado el pescado al más puro estilo Cleopatra, su sal, algo de mantequilla y parte del aceite donde he frito la cebolla, también añadí una pizca de pimienta blanca. La mayonesa puede ser perfectamente de tarro, pero…¡Como no! sólo tenía un tarrito pequeño así que también a hacer mayonesa. Con el pescado ya fuera de su baño de leche y bien escurrido empiezo el montaje.

el sofrito

En una fuente de horno hago una capa con el puré de patatas, encima otra capa con el sofrito, encima, y bien colocada porque se lo merece, la merluza (o el bacalao) y por último una generosa capa de mayonesa, así de sencillo, así de simple y así de fácil.

su mayonesa

Y al horno a unos 200º C más o menos. Tiempo de cocción el justo para que esté bien caliente y el gratinador haga su trabajo.

el emplatado

No necesita acompañamiento, tan sólo he puesto un poco de fruta por aquello del color aunque ya tiene bastante por si mismo.