He buscado, he leído, he releído, he vuelto a
buscar… y seguía estando completamente en blanco… pero de pronto encontré algo “lángos”, me pareció tan sencillo como apetecible. También es verdad que no había
una sola receta, ni siquiera, como siempre, con los mismos ingredientes, así
que me decidí por la que me resultaba como más… no sé, digamos que
sencillamente era la que quería hacer y listo.
Dice
la Wikipedia que “lángo” viene del
húngaro “láng” que
significa 'llama”. Porque se
preparaba en el horno casero cerca de las llamas. Era una masa de pan y se comía
en el desayuno. Ya no se hacen en el horno, ahora se fríen en aceite.
He
leído que la cocina húngara se caracteriza por sus sabores picantes. También
que la mayoría de sus platos principales se preparan con carne de cerdo, vaca,
oca o pollo. Verduras como el champiñón, col, zanahoria, apio, pimiento verde,
patatas… y, por supuesto, el pimentón que, en húngaro, se dice “paprika”.
Antes
de empezar con los ingredientes, debo decir que la culpable de este viaje por
Hungría es Concha la jefa de cocina y aficiones, y sinceramente, ha sido
estupendo el viaje virtual por este país y su gastronomía. Lo cierto es que es
un placer, gracias a estos viajes por el mundo, descubrir mes a mes un nuevo
país, realmente se descubren tantos y tantos nuevos sabores, olores, colores,
productos, costumbres, en fin, tanto bueno y sobre todo, a veces, tan diferente
a nuestra cultura que hace que cada vez me apetezca más y más viajar de verdad
a esos países.
Insisto,
hay más de una receta para estos lángos, con patata, yogur, huevo, en fin, os
cuento la que he utilizado:
-
400g de harina
-
200g puré de patata
-
4g levadura de panadero
-
10g sal
-
2 cucharas de azúcar glas
-
400ml de leche +
-
Aceite de girasol para freír
-
Queso Idiazábal
-
Pimentón dulce "La dalia"
Tan
sencillo como mezclar todos los ingredientes y amasar bien hasta obtener una
masa fina y lisa. Dejé reposar mínimo dos horas.
Hice
bolas, que no pesé, pero como del tamaño de una mandarina y las fui estirando
con el rodillo, bien enharinado para que
no se pegue la masa ni al rodillo ni a la encimera.
En
una sartén amplia y con abundante aceite de girasol, fui friendo de uno en uno,
dando vuelta de vez en cuando para que se hicieran bien por los dos lados y
quedaran doraditos, no quemados. Aunque el primero quedó un poco… en fin, a
partir del tercero, todos casi perfectos.
Según
salían a escurrir sobre papel de cocina.
Preparé
el aceite de ajo, bueno, tonterías las justas… un diente de ajo machacado y
aceite de oliva virgen extra, bien mezclado y listo.
Y
ya lo más fácil, aún, primero pintar la superficie con un poco del aceite de
ajo, cubrirlos con queso rallado, yo utilicé un Idiazabal con premio, y por
encima del queso no podía faltar un poco de paprika, o mejor dicho, un rico
pimentón bien nacional, que tenemos un rato, este pimentón dulce "La dalia".
En
alguno de ellos y encima del pimentón, unos trocitos de rico jamón ibérico… ¿Se
puede pedir más?
Que
este pan húngaro, va a formar parte de mis panes favoritos, es un hecho, porque
de verdad que me ha sorprendido, y no sólo por su sencillez, ha sido su sabor
lo que me ha cautivado.
Ahora toca visitar vuestras crónicas de
viaje y, sin duda, ir a ver que país han elegido nuestras amigas Nieves y Elena
en su cajita. Nos vemos pronto, buen viaje.
En Febrero viajamos
Jo Marga, que cosa más buena. Al que lleva jamoncito le pegaba un bocado ya mismo aunque esté con el café, Un viaje muy interesante por la cocina Húngara,
ResponderEliminarBss
Elena
Con esta receta seguro que quedo estupendamente con los amigos. Tiene una pinta....¡Madre mía qué buena!.
ResponderEliminarBesitos
Estupendísima receta! Me gusta mucho, mucho! Besos! :)
ResponderEliminarUna receta sencilla que me llama mucho la atención, ya tenemos otra idea de masas para comerlas con lo que mas nos guste, yo me apunto al de jamón.
ResponderEliminarUna idea estupenda para una cena o para merendar, incluso ideal para cumpleaños o cocteles con amigos.
Besos
Nieves
Pues te ha pasado como a mi, que tardé bastante en encontrar algo que me llamara la atención jajajajaja. Pero mira tocaya, que te ha quedado fenomenal y deben estar deliciosos estos panes! Estupenda receta! Un besito y feliz domingo!
ResponderEliminarQue curioso que la masa lleve patata. La explicación del nombre me ha parecido muy bonita, pero ojalá la hubiera leído mientras le hincaba un diente a uno de tus làngos jeje
ResponderEliminarohhh las masas con patata saben deliciosas!!! eso tiene que estar genial, una receta sorprendente!!
ResponderEliminarMarga yo estuve a punto de realizar esta receta, me llamó mucha la atención. La apunto para hacerla otro día. Un besote!
ResponderEliminarQue pinta,tiene que estar muy rico.
ResponderEliminarYo como siempre hice algo dulce.besinos
Me encanta este pan y te ha quedado con una pinta espectacular, ñam ñam
ResponderEliminarUn beso
desconozco por completo la gastronomía húngara pero estas cositas tienen una pinta fenomenal.. ¡hay que ver lo que aprendemos con los blogs de cocina!
ResponderEliminarBesos y feliz semana,
Palmira
Ostras q bueno!!!! Nyam nyammm està la hago seguro, Q buena pinta!!!!!!
ResponderEliminarRicos de verdad, doy fe.....y mis lorzas tambien....jijiji, lo del huevo encima es toda una idea !!!!!!!!
ResponderEliminarBesitos
Estupendíssimo qual cosa buona.
ResponderEliminar😘😘😘😘😘😘😘
Jo que pinta mas buena, esta receta me la apunto por cierto que me pido uno de cada, con jamón tiene que estar de muerte.
ResponderEliminarAbrazos.
http://mirecetario.es
Me lo apunto en mi lista de deseos, y es que tiene que estar para chuparse los dedos! Un beso.
ResponderEliminarMarga, yo también creo que este pan húngaro va para mi cocina!!! Estupenda receta y de las que me gustan, super sencilla!!!
ResponderEliminarBesss!
IDania
Nunca he hecho una masa con patatas, me llevo la receta porque me encanta. Besos.
ResponderEliminarMe gusta mucho este pan y con el jamoncito debe estar de vicio....
ResponderEliminarUn beso