Polos no son...
No sé muy bien cómo llamar a este plato ¿polo?... Por su forma sin duda, pero recién frito está espectacular lo que hace incompatible su nombre, a no ser que fuera un helado frito, pero no lo es, ni de lejos, y yo quería aprovechar estos moldes de silikomart para algo salado porque para dulces ya tendré tiempo.
Os voy a contar cómo los he preparado, aunque no voy a poner cantidades. Las he utilizado un poco a bulto y sobre la marcha, nada complicado, tirando un poco de los ingredientes que tengas en casa en ese momento, que entre ellos se lleven bien y listo.
Paso 1:
He utilizado:
Un sofrito oriental con Pak choi, col china, hinojo, calabacín, jengibre, ajo, guindilla verde y roja, pizca de canela y otra de clavo molido. Desde luego, no era éste el final previsto para semejante sofrito, pero cuando tengo fondo de nevera verdulero y no sé muy bien qué hacer antes de que pase al archivo en la “b de basura”... Sofrito y listo.
Queso HavartiChorizoY por supuesto pan de molde.
Con el pan bien aplastado con un rodillo y algo pintado con una pizca del aceite del sofrito, cubro todo el hueco del polo-molde. En el fondo un poco del sofrito, encima un poco de chorizo bien picado, ahora el queso cubriendo todo el chorizo y por encima otro poco del sofrito.
Recorto un trocito de pan con la forma del hueco y tapo, apretando un poquito para que quede bien amalgamado y listo para guardar en el frigo o en el congelador como yo hice, así me resultaría mucho más sencilla la parte del rebozado.
Huevo batido y pan rallado, de lo más sencillo. Eso es, desmoldar, pasar por el huevo y baño de pan rallado. Dejar descongelar y listo para su fritura.
Paso 5:
Tan sencillo como aceite, por supuesto de oliva virgen extra, bien caliente pero que no humee, no quiero que se queme, tan sólo que se dore por fuera y que todo por dentro quede bien jugoso.
Para el resultado... no tengo palabras, rico, crujiente, sabroso, en fin, estupendo para una comida a base de entradas donde los niños disfrutarán de lo lindo.
Admite mil rellenos y otras tantas formas de abrigos. Preparé a la vez, con otro molde, no menos simpático, otros tantos, pero para éstos utilicé masa de empanadillas, la de toda la vida, y para el relleno algo quizás más apetecible para los niños, jamón york, queso y tomate frito. Tan sólo freír y punto.
Una divertida forma de comer, donde las formas entran por los ojos y ya sabemos cuánto influye una buena imagen aunque ésta esté sobre un plato.
Pues se llamen como se llamen entran por los ojos y con este relleno verdu/choricero y frititos, ¡qué maravilla!
ResponderEliminarLes has sacado muuuucho partido a estos moldes, jope ahora se me van a antojar jejeje
Besos,
Palmira
Al principio pensé... ¿Que voy a hacer con esto? lo que hace la ignorancia jijiji!!
EliminarMarga, no me vendría nada mal tener esto para la cena. Yo todavía no he estrenado los moldes pero en breve tendré que hacerlo.
ResponderEliminarUn besote muy fuerte, preciosa.
Lástima no estar más cerca y practicar el trueque cocineril ;)
EliminarBesos miles
Que antojooooooo!!! jejeje, buenísimos seguro!!
ResponderEliminarUn saludo!
Seguro ¡Buenísimos! ;)
EliminarYo tampoco he estrenado los moldes pero .....has congelado ???? me presto a catadora...ya sabes....tendrás que hacer más...que remedio .... jijiji.
ResponderEliminarBesotes