Estaba esperando mi turno en la frutería, delante de mí una
señora que se llevaba 8 alcachofas tridimensionales.
A su lado otra señora escuchaba atentamente, lo que la compradora alcachofera
le contaba sobre las bondades de semejantes piezas. Hasta aquí todo iba bien, pero voy yo y
pregunto… ¿Son buenas? ¡Maravillosas! Tienen unas hojas tan carnosas que se
come todo de ellas y son perfectas para rellenar… Así que esta infeliz se llevó cuatro a un precio que prefiero
callar vilmente. Un error que no volveré
a cometer.
Ya me veía triunfando con un plato espectacular y me puse
manos a la obra.
¡Dios! Qué era aquello, me resultaba casi imposible arrancar
las hojas exteriores, y recortar para dar forma bonita ni de broma, por eso decidí
cocerlas casi enteras, total, si las hojas eran tan carnosas… pero ¡a mí quien
me manda fiarme de lo que me cuenta una señora que no conozco de nada en la
frutería! claro que… tampoco tenía porque dudar…
Conclusión: hojas incomibles, tallos como astillas, los pelillos interiores necesitaban una cortadora
de césped… en fin. ¡Benditas las alcachofas de Tudela!
Después de esta odisea solo quedaba comestible la base, y este es el resultado de esas cuatro
alcachofas “rellenas” o mejor dicho,
gratinadas al horno. Este final sí que
ha merecido la pena.
Ingredientes.
- 50g de beicon muy picadito
- 50g de langostinos cocidos
- ½ cebolla muy picadita
- Aceite
- 50g de queso (al gusto)
- Mayonesa
En una sartén con el aceite caliente dejo que el beicon se
ponga crujiente. Retiro, y reservo sobre papel de cocina.
También en ese mismo aceite doro a fuego fuerte las rodajas
de alcachofas. Reservo.
Pico el queso y mezclo con el beicon, la cebolla y los
langostinos. A estos ingredientes les añado
una cucharada generosa de mayonesa, mezclo y ya tengo el relleno.
Ahora preparo una
veloute con:
- Un poco de mantequilla
- Una cuchara rasa de harina
- 200ml de caldo casero
de carne
En sartén, fundo la mantequilla, añado la harina que frío un
poco y añado el caldo hasta tener esa crema en su punto perfecto para mí. No añadí
sal porque el caldo llevaba suficiente.
Por otro lado piqué:
- Una rama generosa de perejil
- 50g de queso
- Un trocito de pan
Sobre esto nada que explicar, todo en la picadora y listo.
En una fuente de horno puse 4 cucharadas de sofrito picante
Sufli y sobre cada una de ellas la rodaja de alcachofa. El relleno bien
repartido entre las cuatro raciones. Por encima una generosa capa de la
veloute. Solo falta poner encima de cada alcachofa el picadillo de pan, queso y
perejil. Y por ultimo una pizca de mantequilla encima del pan.
Listo para el horno, 180º hasta que esté todo bien caliente y
la parte superior empiece a tostarse.
Y hasta aquí esta historia alcachofera, que a pesar de todo ha
tenido un final de lo más satisfactorio.
Pero a quién se le ocurre jejeje :) Bueno, a nosotros nos ha pasado también al límite de la producción de segunda floración de Tudela, es decir, casi en julio, el horror. No obstante hiciste de nuevo un plato sobresaliente, y aprovechaste lo único aprovechable con mucha soltura. Como siempre...
ResponderEliminarJajajajaja! Vente conmigo pa Tudela y nos traemos un buen cargamento xD
ResponderEliminarLas alcachofas el problema que tienen es que las hojas de fuera son correosas siempre, para que sean tiernas deben ser medianas, aunque creo que ya lo has descubierto a las malas :/
Pues al final te ha quedado un plato de lujo, ¿quien te manda a ti fiarte de la señora alcachofera?, es una pena que todavía hay por ahí gente que por vender dice lo que sea, pero como esas alcachofas han caído en buenas manos tu has sabido sacarle el mejor partido, besos
ResponderEliminarSofía