Creo que no os he hablado de las costillas de Tere… Aunque dicho así creo que queda raro ¿No?
Empiezo de nuevo.
Creo que no os he contado como mi hermana, Tere, hace las costillas de cerdo al horno. Ahora ha quedado mejor. O al menos sí parece haber quedado más claro ¿no?
Yo las comí en su casa allá por el mes de septiembre pasado, ya ha llovido y… ¡Nunca mejor dicho! El caso es que por fin me he decidido a prepararlas. Son de una sencillez pasmosa, quedan francamente ricas, con un color de escuela de pintores y en cuanto al sabor… nada reprochable.
Si bien es cierto que me gustan más cuando soy yo quien prepara un mejunje propio, con una base de alquimia propia hecha con un poco de esto, algo de aquello, poco más de lo otro…
Ni mejores ni peores, diferentes.
Ingredientes:
- Un costillar generoso
- Un frasco de salsa “Hunt's original barbecue sauce”
- Agua, sal y un chorrito de aceite.
Directamente sobre la bandeja de horno he salado un poco las costillas que después he embadurnado completamente con parte de la salsa del frasco.
He añadido un chorrito de aceite sobre las costillas y un vaso de agua sobre la bandeja del horno, No sobre las costillas, quiero evitar dejarlas sin ese color rojo pasión que las cubre dulcemente.
Las meto al horno a 180º y cada vez que les doy la vuelta las voy pintando con el resto de la salsa que he aclarado con un poco de agua.
Cuando las costillas están bien asaditas las retiro de la bandeja de asar y las mantengo calientes en el horno. La salsa aclarada que queda, porque debe quedar, la vuelco sobre la bandeja y mezclo con el fondo que han dejado las costillas. Esta mezcla la paso a un cazo que pongo al fuego y la dejo reducir hasta que otra vez tenga la consistencia de salsa. La cuelo.
Las he acompañado con unas patatas fritas en rodajas sobre las que he servido unos frijoles negros y un poco de su salsa por encima.
El resultado final es bastante sabroso y muy económico, me atrevo a decir que están de chuparse los dedos, si terminas con sus huesos entre ellos, se trata de disfrutar, yo la primera.
Empiezo de nuevo.
Creo que no os he contado como mi hermana, Tere, hace las costillas de cerdo al horno. Ahora ha quedado mejor. O al menos sí parece haber quedado más claro ¿no?
Yo las comí en su casa allá por el mes de septiembre pasado, ya ha llovido y… ¡Nunca mejor dicho! El caso es que por fin me he decidido a prepararlas. Son de una sencillez pasmosa, quedan francamente ricas, con un color de escuela de pintores y en cuanto al sabor… nada reprochable.
Si bien es cierto que me gustan más cuando soy yo quien prepara un mejunje propio, con una base de alquimia propia hecha con un poco de esto, algo de aquello, poco más de lo otro…
Ni mejores ni peores, diferentes.
Ingredientes:
- Un costillar generoso
- Un frasco de salsa “Hunt's original barbecue sauce”
- Agua, sal y un chorrito de aceite.
Directamente sobre la bandeja de horno he salado un poco las costillas que después he embadurnado completamente con parte de la salsa del frasco.
He añadido un chorrito de aceite sobre las costillas y un vaso de agua sobre la bandeja del horno, No sobre las costillas, quiero evitar dejarlas sin ese color rojo pasión que las cubre dulcemente.
Las meto al horno a 180º y cada vez que les doy la vuelta las voy pintando con el resto de la salsa que he aclarado con un poco de agua.
Cuando las costillas están bien asaditas las retiro de la bandeja de asar y las mantengo calientes en el horno. La salsa aclarada que queda, porque debe quedar, la vuelco sobre la bandeja y mezclo con el fondo que han dejado las costillas. Esta mezcla la paso a un cazo que pongo al fuego y la dejo reducir hasta que otra vez tenga la consistencia de salsa. La cuelo.
Las he acompañado con unas patatas fritas en rodajas sobre las que he servido unos frijoles negros y un poco de su salsa por encima.
El resultado final es bastante sabroso y muy económico, me atrevo a decir que están de chuparse los dedos, si terminas con sus huesos entre ellos, se trata de disfrutar, yo la primera.
Doy fé.
ResponderEliminarEl unte en cuestión es absolutamente brutal.
Realmente, tienen un color precioso, y como la gastronomía y el buen comer entran por la vista, eso será la puerta a un suculento manjar.
ResponderEliminarVeremos si esa salsa no contiene gluten, aunque pensamos que sí.
Gracias por la receta.
Besotes,
Ana y Víctor.
A mí me encantan. Con esta salsa no las probé nunca pero el color es muy llamativo. Yo preparo mi propia mezcla de especias, escapo un poco de las salsas industriales, pero he de reconocer que un día es un día....
ResponderEliminarun biquiño
Muy buena y sencilla idea para las costillas al horno. Me la apunto para hacérsela a mis hijos
ResponderEliminardesde luego tienen un color que incitan a comer sin parar ;)
ResponderEliminarSalu2, Paula
http://conlaszarpasenlamasa.cultura-libre.net
Ñam, Ñam, que te lo pases bien en tus días libres, besitos, pepa.
ResponderEliminarUff que fotos!!! totalmente irresistibles...un besito
ResponderEliminarUUUaaaauuuu!!!
ResponderEliminarRojo pasión y un sabor para chuparse los dedos.
Eso es lo que nos hace falta.
Una receta estupenda!!!!
Besos
Pedazo de costillas!!Se ven riquísimas niña!!Que ricura.
ResponderEliminarUn besazo guapi,
Vanesuky.
Margarida, seguro que están buenísimas, no hay más que leer lo que cuentas de ellas ¡no hay más que verlas!. Nosotros las hacíamos así y con la misma salsa, y probamos a hacerlas en papillote con sal y pimienta hasta que se pongan tiernas (y a fuego suave), luego quita el papel de aluminio y píntalas de salsa y dóralas por ambos lados a horno fuerte, quedan igual pero guardan el 100% de su jugosidad.
ResponderEliminarEs sólo una idea para probar formas nuevas ;)
Un saludo.
Vaya pinta rica que tienen esas costillas¡¡¡ Habrá que probarlas
ResponderEliminarBesos. Ana
Sabrosísimo! Me hice agua en boca!
ResponderEliminarSoberbia, tiene que estar de un placer infinito, se nota que me gustan las costillas verdad?
ResponderEliminarTomo nota de la salsa.
Besos
He estado unos días sin pórtatil, y casi me pierdo esta receta, tiene que estar super sabrosa.
ResponderEliminarMuxus
Si mi hijo te ve esto, me hace salir a comprarle las costillas y que se las haga ahora mismo
ResponderEliminarQue pintaza....
Para cerveceros como yo ese plato es una invitación al pecado. Marchando una de costillas de Tere :) y una jarra bien grande.
ResponderEliminarJusto compré esta salsa y descongele las costillas. Vamos a cocinar ;)
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDomingo y todo por hacer...
ResponderEliminarPor una vez y sin que sirva de precedente os doy las gracias a tod@s por pasar un ratito por esta vuestra comunidad ¡Dios! Donde tengo la cabeza... creo que aún sigue de vacaciones.
¡Gracias a tod@s!
Pues tanto las costillas de tu hermana como las tuyas, jajajaja, éstán buenísimas seguro!
ResponderEliminarA medida que estaba leyendo estaba babeando...estas costillitas de vez en cuando deberian de ser obligatorias....y mucha cerveza bien fria....
ResponderEliminarUn Saludo
Asi es como me gustan a mi las costillas!!!!
ResponderEliminarBesitos