Cata de 18 placeres sin remordimiento

Puede que sea la última en dar mi opinión sobre estos helados, Frozen Yogurt, pero no por eso la menos satisfecha con la experiencia.

Ana Picó, Gerente de Ö!mygood, nos envió un correo con la ficha de cata y nos decía ¡Espero que después de los 18 placeres no hayáis pasado mala noche!!! ...

¿Mala noche? Personalmente lo que pasé fue una tarde llena de sabores que me iban alimentando de forma sorprendente. Todos teníamos una ficha en las manos, bueno, cerca porque las manos las teníamos ocupadas continuamente con aquellas copitas, cuencos, cubiletes, tubos, y un sin fin de soportes para cada uno de los helados que los hacían, si cabe, más apetecibles.

Lo cierto es que yo no era capaz de puntuar hasta probar el cuarto. El primero fue sorprendente, la base de apple cinamon muesli, moras y polvo de regaliz ¡Dios! ¿Serían todos así? Y vaya si fueron, uno detrás de otro.

Después de tomar el cuarto, “Smoothie de fresa, frambuesa y plátano con base de leche” me decidí a ir poniendo crucecitas. Francamente, me resultaba complicado, todos me parecían estupendos y ninguno era digno de tener menos nota, pero había que hacerlo.

El yogur es el principal ingrediente de estos “Frozen Yogurt” que los americanos consumen desde hace tiempo, nosotros ahora podemos disfrutarlos en Ö!mygood, de momento tan solo en Madrid en la C/ Sagasta, 32.

Son de una cremosidad alucinante, lo que haría que 18 catas fueran llevaderas de no ser por los acompañamientos, ya que ninguno iba solo, los muy cobardes, uno llevaba nueces y ralladura de lima, otro gotas de chocolate blanco, bayas de goji y fruta de la pasión, espléndido, otro mini oreos y sirope de chocolate.

Doy por hecho que os imagináis lo que fue aquello, una tarde de domingo en el cielo donde el ganador fue el “Frozen Yogurt con semillas de soja caramelizadas, piña y té matcha” francamente espectacular.

El local me resultó divertido y colorista. Las fotos que he utilizado están sacadas del pdf que nos envió Ana, olvidé llevar mi cámara ¡Ya me vale!

Le doy las gracias a Ana Picó por lo bien que se portaron y por depositar su confianza, también en mí, para degustar y opinar sobre sus Frozen Yogurt.