Casablanca, una de mis películas favoritas, sin duda alguna,
porque cada vez que empiezo a verla tengo que llegar hasta “… siempre nos
quedará París” y desde luego el final no tiene desperdicio.
No sé si este par de libros han venido desde Casablanca,
pero que vienen desde Marruecos, es una realidad. Ha sido mi sobrina Carola la
culpable de mi enamoramiento actual de esta dulcería que me ha dejado en
usufructo con una condición: yo los disfruto y ella se come todas las
“prácticas”, como si a mí me costara el más mínimo esfuerzo hacerlas.
A ella, se los ha traído Basma Jalfi, a quien no tengo el
gusto de conocer, de momento, pero todo se andará.
Son dos preciosidades, pequeños pero intensos, llenos de
sabores, esencias, frutos secos, masas, miel, en fin, un maravilloso mundo
dulce que me tiene fascinada. Tengo la sensación de que no voy a dar abasto,
los haría todos, todos, a pesar de saber las consecuencias de probar tanta
dulzura, kilos y kilos… de sabores, los
otros prefiero ignorarlos.
Estas baklavas las he sacado del que lleva por título “Dulces
de Marruecos” de Rachida Amhaouche, y no se me ocurre nada mejor que copiar cuatro párrafos tal y como vienen en el libro, para no saltarme ni un solo paso de su elaboración, los pocos que tiene,
porque son sencillísimas y el resultado es fascinante.
Ingredientes:
- 250g de almendras (escalfadas,
peladas y fritas)
- 250g de nueces
-2 cucharadas soperas de agua de
azahar
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 100g de azúcar
- ½ vasito de mantequilla fundida
- 250g de hojaldre
Guarnición:
- 100g de almendras escalfadas y
peladas
- 250g de miel
- 4 cucharadas de agua de azahar
Moler las
almendras y las nueces. Poner esta mezcla en una fuente y rociar con el agua de
azahar. Añadir la canela, el azúcar y la mantequilla. Mezclar todo.
Dividir el
hojaldre en dos partes y extenderlas con el rodillo hasta dejarlas muy finas. Tapizar
el fondo de una fuente de horno con una pieza de hojaldre. Reservar la segunda.
Cubrir con la mezcla de almendras y de nueces y
extenderla con la mano. Tapar con la segunda pieza de hojaldre. Conservar 30
minutos en el frigorífico para que la preparación se endurezca.
Cortar en cubitos y decorar cada uno con una almendra. Cocer en el horno precalentado 180º C. dejar que se doren y sacar del horno (15 minutos).
Rociar con
miel tibia perfumada con agua de azahar.
¡Señor! Qué delicia, me han encantado y espero que Basma
me dé su aprobado, yo le doy las gracias, entre otras cosas por haber
buscado, y encontrado, esos libros en
castellano.
Por favor, esto es el splosh ese que dicen, 'erotismo' en base a alimentos. Qué fotos, y qué delicia estos baklavas mmmhhh
ResponderEliminarJajaja!!! Que gusto empezar el día con alegría :)
ResponderEliminarNos parecen maravillosos.
ResponderEliminarLos dulces árabes, que a mucha gente les parecen demasiado empalagosos, a nosotras nos encantan.
Frutos secos, miel..., qué delicia.
Bicos, guapa.
me encantan!!!! asi q ya tengo receta para hacer esta semana
ResponderEliminarsaludos
Que pintaaaaa
ResponderEliminarMarga que pecado¡¡¡¡ soy una fan de la comida árabe y como tu tengo libros un montón.... El baklava me apasiona, siempre lo he preparado con pasta philo y estos tuyos con hojaldre se ven supeapetitosos con ese relleno tan compacto. Ummm que rico por Dios. Bss
ResponderEliminarVirginia "sweet and sour"
Pronto iré a la pastelería de la reina de las baklavas en PArís y me comeré una pensando en tí.
ResponderEliminarTe han quedado como las auténticas, perfectas para terminar una rica comida árabe :o)
Besos,
Palmira
Donde habré visto yo antes estos pastelillos ???? jajaja, en grande se ven mucho mejor y mas apetecibles....
ResponderEliminarPrestame a tu sobri que la mia ha venido de Rumania pero seguro que no me ha traido nada ....;)
Besitos
Los dulces árabes son un poco dulces pero me gustan por su combinación de frutos secos. Besos!
ResponderEliminarAna
Qué pena no tener sobrinas o sobrinos que me puedan regalar un libro y someternos al reto: yo lo cocino y tú te lo comes, aunque bien pensado, este reto se puede plantear a cualquiera que nos lo pida. Lo que no es tan fácil es que a una le regalen libros, y sean libros de cocina, y además buenos. La repostería árabe, bien sabrás, es exquisita. Abundan los frutos secos y la miel y además puede presumir de ser muy cuidada en su elaboración.
ResponderEliminarConozco el baklava. Lo preparé hace unos años, y recuerdo que justamente fue para conmemorar mi aniversario de boda. Es una delicia y nada complicado. Fue con él en el que descubrí el juego de la pasta brik.
Espero que esta receta sea la antesala de muchas otras que nos puedas regalar mediante tu blog.
Y por cierto, me me alegro que por fin tengas instala do el artilugio para suscribirnos a tu blog, porque de aquí a nada el Reader muere.
Un beso y feliz finde!!
Siempre me han fascinado este tipo de dulces, por lo que veo es más sencillo de lo que pensaba, te han quedado impresionantes. Saludicos.
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