Tenía la sensación de haber contado esta
especie de ragú en otra ocasión, es más, sigo pensando que lo hice en su
momento pero no he sido capaz de encontrar esa entrada, no importa, así
aprovecho para deciros que es genial para acompañar cualquier tipo de pasta.
La disfruté por primera vez con
espaguetis en casa de un familiar en Las Palmas, y desde entonces, hace como 30
años, forma parte de mis acompañamientos favoritos para pasta, especialmente
para macarrones, espaguetis y canelones y, desde ahora, también con la lasaña que
hacen una pareja perfecta.
Tal y como conservo la receta escrita,
sin cantidades, pero funciona. Intentaré poner una cantidad aproximada, ya que
jamás me ha preocupado, gramo arriba o gramo abajo siempre está espectacular,
vaya, quizás me ciega la pasión pero a mí me lo parece.
Para el champiñón al ajillo: 300g de champiñón + 3 dientes de ajo + 1
guindilla fresca + perejil.
Preparo los champiñones, en láminas, y en
una sartén salteo con los ajos bien picados y la guindilla, una vez que hayan
evaporado el líquido añado el perejil bien picado, apago el fuego y reservo.
Una pequeña aclaración, para esta lasaña he picado un poco más los champiñones.
Para el ragú:
- 500g de carne picada
- 1 cebolla dulce
- 1 diente de ajo
- Una pastilla o una cucharada de caldo
concentrado
- Agua
- Aceite
- Nata líquida
- Pasta para lasaña de “Barilla”
En una sartén con aceite de oliva virgen
extra pongo la cebolla muy picada junto con el ajo y dejo hacer hasta que esté
bien pochado, que no quemado. Añado la carne y voy mezclando sin dejar de
aplastar y separar para que quede muy suelta y no a pegotes. Cuando llega ese
momento añado el polvo de caldo de pollo o carne, y sí, lo sé, no solemos tener
de estas cosas en casa, ya… eso decimos todos, y yo digo que siempre tengo, que
me suele caducar más de la mitad que viene en las cajitas, que cuando necesito
(para esta receta y otra de Gonzalo Sol) vuelvo a comprar, porque queridos
míos, esta receta lleva una pastilla o una cuchara de polvos de pastilla, y he
comprobado que cuando no la ha llevado, no es lo mismo, lo digo en serio, la
necesita y la añado sin ningún complejo.
Ahora cubro con agua del grifo y dejo
cocer unos 30 minutos. A mitad de cocción compruebo el punto de sal.
Sin retirar del fuego incorporo los
champiñones, mezclo y cuando vuelve a hervir añado la nata líquida, suficiente
para que quede cremoso. Y listo. Sólo falta montar la lasaña.
En la base de la fuente un poco de salsa
de tomate frito, mejor casero, encima una capa de lasaña que cubro con un
tercio del ragú. Repito la operación dos veces más y lógicamente termino con
una capa de pasta.
Esta vez no la he cubierto con bechamel,
lo he hecho con una ligera salsa de queso o mejor dicho quesos, con esos
trocitos que pasan a ser restos y que antes de que se queden secos e incomibles
suelo convertir, o bien en queso rallado, o en ricas salsas que utilizo según
el momento, y éste es uno de esos momentos.
Por encima de la salsa unas gotas de
tomate frito, unos pequeños trozos de mantequilla y al horno hasta que esté en
su punto.
En serio, tenéis que probar esta salsa
ragú, seguro que os encantará.
Mmm, pues sí, habrá que probarla. La pena es que no me pueda ser de la que has hecho tu :P
ResponderEliminarTe gustará seguro, un relleno que sorprende y mucho.
ResponderEliminarA la próxima te invito ;)
Con estos ingredientes y así preparados sólo puede quedar un ragú delicioso, de los de chup chup que se comen con tanto gusto que da ganas de repetir hasta que no quede :o)
ResponderEliminarBesos,
Palmira
Con unos sencillos espaguetis es plato de lujo :)
EliminarBesitos
Un ragú fantástico, es que de esta ciudad mía sólo salen cosas buenas, no, buenísimas, jajaaa!!
ResponderEliminarMi madre le echaba una pastilla de caldo concentrado a casi todo, era imprescindible en su cocina, pero lo dejamos de usar porque mi padre no podía tomarlo y después yo seguí haciendo la comida sin él, lo que sí te digo es que aquí no podemos usar agua del grifo en la comida, porque se estropearía toda la salsa, jajaa, ya sabes que aquí el agua de abasto es del mar, previamente desalada y lleva una cantidad de cloro que te mueres!!
Besotesss preciosa mía!!!
Ya lo creo, maravilloso lugar para vivir o pasar una larga temporada... creo que ya toca volver :)
EliminarBesos mil
Me gustaría prepararlo para una cena especial de amigos.Seríamos nueve. Me podrías facilitar la cantidad de los ingredientes. Gracias
ResponderEliminarHola Ana:
EliminarCreo que con doblar la cantidad de ingredientes sería suficiente, es un plato contundente pero super sabroso, te encantará.
Gracias por visitarme y gracias por recordarme este delicioso plato.
Un beso
Marga