Recuerdo perfectamente la primera vez que
comí un kiwi, era Navidad, entonces fue un bocado de fiesta. Quise, en aquel
momento, comparar su sabor con otra fruta, imposible, era kiwi y punto.
Muchos Zespri Green han pasado por mi frutero desde entonces,
casi siempre en el desayuno, mi tránsito intestinal le está súper
agradecido. Es perfecto para
ayudar a mantener la línea, tan solo 57
kcal por cada 100g, claro que lo
que estropea la mía es… mejor dejemos
este tema…
Su alto contenido en vitamina C con propiedades
antioxidantes es perfecto para una alimentación sana,
especialmente para los niños, y para ellos es hoy esta receta.
Tenía
claro que quería hacer algo salado, era casi un reto, nunca había incorporado
un kiwi en un plato salado. Me costaba decidir, una salsa, un chutney, ¿qué podía hacer? hasta que he pensado, ¡empanada! Con lo que me
gustan las masas, lo sé, me tira la tierra, y anda que me importa.
He
pensado un relleno suave, donde ninguno de los sabores sobresaliera sobre los
demás, que quedara ligero, y creo que lo he conseguido.
Ingredientes
para el relleno:
- 25g
de chalota
- 35g
de puerro
- 50g
de zanahoria
- 50g
de pimiento morrón
- Aceite
de oliva virgen extra
- sal
- 80ml
de caldo
- 100g
de atún en aceite de oliva virgen extra (bien escurrido)
- 2
kiwis Zespri Green
- 20g
de pasas
- 15g
de harina
- 50ml
de leche
- 1
huevo
Lo primero picar la chalota, el puerro, la zanahoria y el
pimiento morrón que pongo en una sartén con el aceite y dejo que se haga a
fuego medio. Sazono. Cuando las verduras van perdiendo sus líquidos añado la
mitad del caldo, dejo que se sigan cocinando y cuando vuelve a ser necesario
repito la operación, es decir, añado el caldo restante. Cuando lo que queda es
tan solo aceite retiro del fuego y pongo el sofrito en un colador para que
escurra, pero eso sí, recupero todo el aceite sobrante.
Bien escurrido lo pongo otra vez en la sartén y añado la
harina que mezclo bien para que se fría y pierda el sabor a crudo.
Incorporo las pasas, la leche y remuevo, dejo cocer un par de minutos y retiro del fuego.
Ingredientes para la masa
- 75ml de aceite (el aceite del sofrito)
- 75ml de agua
- Sal
- Y harina la que admita, aproximadamente unos 300g
Si del sofrito no ha sobrado aceite suficiente se añade
aceite limpio hasta completar la cantidad necesaria.
Ahora en un bol pongo el aceite, el agua, la sal y la
harina, y digo la que admita porque así suele ser, la que la masa necesite
dependiendo del tipo de harina, en este caso de trigo, pero está claro que no
todas las harinas actúan de igual forma, eso sí, no toda de golpe, es más fácil
añadir harina si hace falta que tener que añadir líquidos.
Hay que amasarla bien, tiene que quedar una masa suave,
manejable, que no se pegue a las manos y “que no pierda aceite” en el reposo,
porque, aunque no lleva levadura y no tiene que levar, es conveniente que
repose para que se asienten bien los ingredientes.
Y ahora lo más divertido, el montaje. Yo he preparado 4
empanaditas individuales, pero se puede hacer tan solo una y trocear las
porciones, pero a los niños les gusta más tener su propia “empanada” en el
plato.
Corto la masa en 8 partes más o menos iguales, estiro la
primera y con ella cubro el fondo del molde que antes he untado con un poco de
aceite, y con cuidado adapto la masa a las paredes del molde que como, en este
caso, es liso y poco profundo no implica ninguna dificultad. Pongo el relleno
dentro.
Estiro otra bola de masa y cubro el relleno, no sin antes haber pintado
los bordes de la masa de base con huevo batido. Con cuidado pego bien los
bordes, recorto la masa sobrante y hago un plegado a modo “currusco” como dicen
en mi tierra. Repito lo mismo con las restantes.
Pinto toda la superficie con huevo batido y con los recortes
de masa hago unas hojas para adornar la superficie. También las pinto con
huevo.
Las cuezo en el horno a 180º hasta que estén bien
cocidas y doraditas por encima ¿Cuánto
tiempo? Cada uno conoce su horno.
Sinceramente, no las tenía todas conmigo, pero han resultado
deliciosas, un relleno cremoso y delicado que le ha aportado el Zespri Green, a
la vez ha dejado en la masa un punto caramelizado delicioso.
Espero que os guste y que os animéis a utilizar esta fruta
en platos salados, realmente sorprende.
Tampoco nunca he cocinado platos salados con kiwi y eso que cada día con la nena comemos uno para seguir los consejos de su pediatra para lo que tú sabes jejeje
ResponderEliminarMe he copiado tu receta porqué en casa todo lo que esté dentro de una empanada tiene el éxito asegurado!!!
Mucha suerte en el concurso!!
Besos,
Palmira
No puedo hacerlo porque los kiwis de mi frutería no son Zespri.
ResponderEliminarUna combinación sorprendente......me ha encantado se ve en las fotos muy jugosas y ricas
ResponderEliminarMuchos besitos !!!!
Que preciosidad de empanaditas, me encantan y la verdad nunca se hubiera ocurrido añadir kiwi, creo que le hubiera puesto todas las frutas y no hubiera pensado en el kiwi, a partir de ahora ya si que lo haré y cualquier día lo hago en casa.
ResponderEliminarTe ha quedado espectacular y las fotos preciosas
Besinos
El toque de Belén