Pasta brick rellena
Que cocinar me gusta creo que es bastante evidente, pero
conseguir cosas ricas aprovechando ingredientes que has cocido hasta el
aburrimiento, que les has sacado todo, absolutamente todo su sabor porque lo
han dejado en un caldo, y aun así guardarlo dentro de un taper o fiambrera por
si acaso, nunca se sabe… para tirar siempre hay tiempo...
No sería la primera vez que termina en la “B” de basura,
pero hoy no, hoy ha sido genial ir añadiendo sobre la marcha y obtener un
resultado de lo más sabroso. Eso sí, os contaré los ingredientes a ojo de buen
cubero total, como otras veces voy haciendo fotos por si acaso aunque a veces
me olvido de hacer alguna que otra más que me recuerde todo lo que he ido
incorporando, haré un esfuerzo para ser capaz de recordar todos y cada uno de
ellos.
Ingredientes para la pasta brick rellena
- 1 rollo de pasta brick
- Carne cocida: panceta, espinazo, chorizo y punta de jamón
- 1 sobre de sopa de cebolla de knorr
- 200ml del caldo de cocer las carnes
- 100ml de nata líquida
- Sal + pimienta
- 50g de cuscús hidratado con caldo caliente
- Un poco de salsa de carne que tenía en el frigo
- Unos trozos de queso tres leches
Paso 1.
En una sartén con una pizca de aceite puse las carnes
pasadas por la picadora y dejé unos minutos hasta que empezó a soltar su propia
grasa, poca, casi no tenía por eso ayudé con ese poco de aceite.
Añadí todo el contenido del sobre de la sopa de cebolla,
mezclé bien e incorporé el caldo y la nata líquida. Tapo y dejo cocer a fuego
lento hasta que la sopa deshidratada está perfectamente cocida.
Paso 2.
A esta farsa le añado el cuscús que ya tengo hidratado con
un poco del mismo caldo caliente y voy añadiendo hasta que me parece suficiente
para que no resulte un emplaste. Dejo enfría bien.
Paso 3.
Voy cortando trozos de pasta brick y voy rellenando con un
poco del relleno. Sobre la marcha decidí añadir una cucharita de una salsa que
tenía en el frigorífico francamente rica y por encima unos trocitos del
fantástico queso tres leches de Pría, poco, es sabrosón y no quería que se comiera los
demás ingredientes.
Solo quedaba freír uno y comprobar que merecía la pena el
resultado o por el contrario aquello era carne de archivo total ¡Pero no! Aquello
estaba fantástico, cremoso, crujiente, en fin, que puse manos a la obra
Paso 4.
Fritos están deliciosos pero al horno es otra buena opción,
menos grasa, claro que si el aceite está a la temperatura adecuada y el rollito
no se tira diez minutos dentro de la sartén y de ella pasa directamente sobre
un lecho de papel de cocina, la grasa ni se nota y el crujiente puede ser
perfecto.
Una ensalada y un poco de salsa agridulce tailandesa ha sido
el acompañamiento perfecto en este caso, pero lo cierto es que se presta a
muchos y muy diferentes.
Ya sabéis “aquí no se tira nada que sea comestible y esté en
perfecto estado” y esto lo estaba, a las pruebas me remito.
Espero que os guste, os dejo el enlace a más cocina de aprovechamiento y algún que otro rollito bien relleno.
Pasta brick rellena
Unos paquetitos de lo más ricos y sabrosos......
ResponderEliminarMuchos besitos,me encantan las recetas de aprovechamiento