Bavaroise de piña

Más de una vez he reconocido que mi especialidad no es la repostería, aunque voluntad pongo e interés no me falta, pero los resultados no son para nota alta ni de broma, aprobadillos si saco a veces y con suerte, un notable, eso sí, raso.

Hace unos días fue mi cumpleaños y me niego a comprar una tarta para celebrarlo, otra cosa no seré pero cabezona un rato, así que me decidí a preparar no uno, si no dos postres, uno para el sábado y otro para el domingo.

El del sábado era con sobaos y quedó francamente rico, confieso que su dificultad era cero patatero, pero el resultado sorprende. Para el domingo esta bavaroise de piña que ya tenía experimentada de otras veces y siempre me ha hecho quedar bien.

Teniendo en cuenta que Maudy, compañera de trabajo y sin embargo amiga, no hace más que preguntarme por ella, que se la quiere hacer a su Luismi, y como yo no quiero ser la causa de ningún conflicto familiar por una bavaroise de nada, y como lo prometido es deuda y ella se lo merece, paso a relataros su sencillísima elaboración.

Primero los ingredientes:

1 hermosa piña, unos 750 g después de limpiarla.
250 ml de nata montada.
300 g de azúcar
6 hojas de gelatina neutra.
½ copa de Brandy

Una vez retirado el abrigo de la piña y antes de que coja frío, la troceo y la paso por mi turbochef, donde se triturará hasta la saciedad. La paso a un cazo amplio y la pongo al fuego con el azúcar. Espero que hierva y la dejo tranquilamente unos 5 minutos, más o menos, al chup chup, eso si, sin quitarle el ojo de encima.

Es el momento de añadir la gelatina bien escurrida, que ha estado en remojo desde el principio de esta faena. A continuación, el brandy, remuevo para que se disuelva perfectamente la gelatina. Cuelo la mezcla para retirar cualquier resto de pulpa que pueda quedar y dejo que se enfríe.

Mientras monto la nata y la mezclo con la piña, que ya estará fría, relleno el molde elegido y la guardo en la nevera hasta que esté completamente cuajada, unas horitas.

Si no se deja desmoldar con facilidad, hay que poner un poco de agua hirviendo en algún recipiente donde entre el molde, y en cuestión de segundos y girándolo sobre el mismo, se verá que ya está perfecta para su desmolde.

Es un postre delicioso, de los que siempre me salen casi perfectos y que gusta a todos, espero que a vosotros también.

Maudyta ¿Qué te parece? ¿Le gustará a Luismi?