No seré yo quien descubra la
calidad de cualquiera de los productos de conservas Serrats. Para sus anchoas
no tengo palabras, me gustan tanto que me da pena abrir la lata, ¿por qué?
Sencillamente porque se acaban en un plis plas. La ventresca, una bendición, su
bonito del norte…, en fin, para qué seguir, un buen género lleva a un buen
producto.
Fui ganadora del mes de agosto de
2010 de su concurso de recetas con un rico cuscús ¡OMG! Cuánto tiempo ha
pasado, y no es que haya ganado otra vez, no, o bueno, sí que he ganado, y con
menos esfuerzo, porque me han enviado un regalo que me ha hecho muy feliz: una
caja con sus productos. Genial.
Aunque para mí, la mejor forma de degustar estas conservas, es
sin duda la más sencilla: abrir la lata + tenedor + trocito de pan
(imprescindible para mojar) = sabor a tope. Sin intermediarios de ningún tipo.
Tan solo un vasito con el líquido elegido y a disfrutar.
Claro que, hay platos que mejoran
sustancialmente si en su elaboración utilizamos un producto de primera calidad,
como éste de hoy, unas sencillas croquetas dignas de la mesa de la mismísima
Cleopatra.
Ingredientes:
- 1 lata de leche de coco
- 100ml de nata líquida
- 50g de harina
- 1 puerro
- 1 lata de bonito del norte incluido su
aceite
- Sal + nuez moscada + eneldo
- Mantequilla
El puerro bien limpio y bien picado, a la sartén junto con la mantequilla, que se pochen tranquilamente, pero sin quitarles el ojo de encima… que el puerro se quema con facilidad.
Incorporo el aceite de la lata,
mezclo y enseguida la harina, unas vueltas y la leche de coco + la nata. Remuevo y dejo
cocer a fuego lento pero sin olvidar que sigue en el fuego. También incorporo
la sal, la nuez moscada y el eneldo.
Casi al final, cuando la bechamel
está prácticamente en su punto, incorporo el bonito picado, mezclar, un minuto
de fuego y lista la pasta de las croquetas. Quiero que el bonito no se deshaga,
que se vean los trocitos, que se noten al masticar.
Dar forma a las croquetas, pasar por huevo batido y abrigo de pan recién rallado con un poco de queso, perejil y listas.
Qué combinación más curiosa! Me encantaría probar esas croquetas :D
ResponderEliminarBss
Con Especias
Me encantaría probarlas, deben de tener un sabor único!
ResponderEliminarPues si con una maravilla de croqueta así cualquier emperador se puede sentar a tu mesa.
ResponderEliminarY con ingredientes de esta calidad, es imposible equivocarse :o)
Apuntadas quedan estos bocados maravillosos,
Besos,
Palmira
Buena idea hacer croquetas con tan buen ingrediente y la bechamel con coco me ha cautivado, lo probaré. Saludos.
ResponderEliminarmirecetario.es
Mira niña, eso no se hace. Mal está poner los dientes largos con esas fotos de las croquetas, pero si encima lo cuentas tan bien, ya dan ganas de asaltar directamene al ordenador convertida en microchip para ver si por detrás de la pantalla se pilla algo.
ResponderEliminarEspero la mía.
bss
Elena
Fantastica receta. Con tu permiso me la llevo.
ResponderEliminarQué curiosas, con bonito y coco... estoy segura que me encantarán!! Al italiano no sé, pero con no decirle nada... ;)
ResponderEliminargracias por la receta!
No sé si ha salido mi nombre... por si acaso, soy Alicia de A mí lo que me gusta es cocinar ;)
ResponderEliminarSeguro que es una mezcla de lo más sugerente. Desde luego no se me habría ocurrido, pero para intolerantes es una buenísima opción.
ResponderEliminarBesos.
El relleno tiene que estar tremendo, pero el dorado de fuera es para no dejárselo fuera, tienen una pinta tremenda. Un besote.
ResponderEliminarMe imagino que la nata va junto a la leche de coco ¿No? Tiene buenisima pinta.
ResponderEliminarMarga, eres única inventando recetas. Se te ocurren las combinaciones más espectaculares. Yo quiero tenerte de vecina para poder compartir todas tus creaciones. No tienen desperdicio !!!
ResponderEliminarBss