Fue una suerte, que mi quiosquera guardara un par de
libros para clientes "vips". Así
me sentí, tras ser poseedora de ese pequeño e interesante libro.
Cuando entré a formar parte de este reto ya había
disfrutado de sus páginas, por eso, cuando Beatriz me dijo "elige receta
para abril" fui directamente a buscar estas croquetas.
He respetado todos los ingredientes aunque no he pesado
ninguno. He sofrito, he mezclado, he triturado, he probado y... me gusta, no
necesita más.
Los ingredientes:
- 1k de patatas
- 400g de carne de asado (pollo, cerdo, conejo)
- 1 cebolla
- 1 tomate
- Huevo
- Harina
- Pan rallado
- Aceite de oliva
- Sal
Lo primero fue poner a cocer las patatas con agua y sal.
Añadí una hoja de laurel.
Lo segundo el sofrito. La cebolla picada, aceite y al
fuego hasta que esté doradita.
Añadí el tomate, pelado y troceado a la cebolla y dejé
cocer juntos.
Desmigué la carne del asado y la añadí al sofrito.
Mezclar bien y comprobar el punto de sal.
Puse en un procesador de alimentos todo el sofrito y las patatas cocidas, sin piel, lógicamente, y trituré todo junto.
Con la mezcla bien fría empezó la fiesta de la croqueta y
sus diferentes trajes. Uno tal cual nos dice Montserrat en el libro, harina,
huevo y pan rallado.
Otro sin harina, nunca paso las croquetas por harina,
pero sí por su huevo y un pan rallado algo
diferente: pan, queso y algo de ajo negro.
Y el rebozado estrella, algo tan sencillo como una pasta hecha con harina, sal, leche y una cucharita de café de levadura en polvo. Todo bien batido sin rastro de grumos.
Hay que freírlas en aceite de oliva bien caliente,
ponerlas sobre papel de cocina y comerlas calientes, aunque esta recomendación
no es necesaria porque no da tiempo a que se enfríen.
Una ensalada, un poco de mayonesa, una rica salsa de
tomate frito, en fin, que son fáciles de acompañar si se quiere, porque son tan
sencillas y tan sabrosas que no necesitan adornos.
Por último una frivolité. En el fondo de una
cazuelilla he puesto unas verduritas salteadas, encima un huevo y coronando
esta fiesta unas estrellas de pasta de croquetas maravillosa. Tan sólo faltan
unos minutos de horno y listas.
Como siempre, espero que os gusten y no os perdáis las
versiones de mis compis.
milideasmilproyectos
milideasmilproyectos
jolin Marga, vaya elenco de crema de patata y pollo asado.
ResponderEliminarHas preparado un buffet impresionante, me quedo con los buñuelos, que pinta más estupenda.
Bss
Los buñuelos son una delicia, palabrita.
EliminarBesos
Voy a probar la versión buñuelos
EliminarMargarita, me quito el craneo. Pintaza de las croquetas en mil versiones, ¿pero que me dices del pollo?, me lo quiero comer ya.
ResponderEliminarA ver que hacemos con la próxima.
Besos
Y... a dios pongo por testigo que ¡Odio asar pollos!
EliminarBss
Me parto!
EliminarLa reina de las croquetas, esa eres tú, je je je. Y no contenta con darle a la croqueta su forma habitual, ahora vas, y nos la conviertes en pastel. ¡Cuánta imaginación, Marga!
ResponderEliminarBesos y feliz Semana Santa.
¡Imaginación al poder! jijiji
EliminarBuenas vacaciones
Bss 1000
Madre mía, con un poco de carne de otro día y unas patatas, eres la maga de las croquetas.
ResponderEliminarMagia potajia, ya me gustaría a mi serlo ;)
EliminarMadre mía! no hay desperdicio en la entrada! la reina de las croquetas :D esa eres tú! Besos guapa!
ResponderEliminarCon unas sobras de carne, unas patatas, algo de entusiasmo y buena receta es imposible no acertar :)
EliminarBesitos 1000
Me sorprende, yo crei que las croquetas se hacian SIEMPRE de restos.
ResponderEliminarLo cierto es que es lo más agradecido para aprovechar restos, pero una buenas de huevo duro, de bacalao, de jamón, de queso, de setas, ... en fin, un mundo de posibilidades sin necesidad de restos.
EliminarMe encanta la idea de estas croquetas, de 10!
ResponderEliminarBesos
Hasta con puré de sobre estarían buenas, seguro :)
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