4 de agosto de 2016

Ahumados, aperitivos perfectos



Soy fan de más de una conserva. Una de mis favoritas, cuando es de gran calidad y con permiso de las anchoas, es sin duda alguna la sardinilla en aceite, ¿casualidad que Guillermo empezara precisamente por esa delicia? Me estoy refiriendo a la visita a “CasaSantoña” en la calle Reina, 3 al principio de Chueca, en Madrid, a dos pasos de La Gran Vía, o mejor dicho, a la vuelta de una esquina. Probamos conservas, semiconservas, ahumados, salazones,…
Conservas
Otro producto que me sorprendió muchísimo fue el emperador ahumado, lo digo porque yo no suelo comer nunca ese pescado, no me llama, o sencillamente no nos llevamos, pero probé y vaya si me gustó, no daba crédito a su textura, increíblemente delicada.

Emperador ahumado
Está claro que ese pequeño espacio me recuerda enormemente a las tiendas de ultramarinos que había cuando era más joven que ahora, por eso me parece un rincón lleno de sabores marinos en pleno centro de la ciudad.

Mojama
Más de una vez he manifestado que no soy ni periodista ni escritora, ni quiero ni  lo pretendo, razón por la que prefiero preparar un rico aperitivo utilizando uno de sus productos, uno de sus ahumados que a mí me parece espléndido.

Ingredientes:

- Agua de tomate
- Gelatina de agua de tomate
- Aceitunas
- Higos frescos
- Aceite de oliva
- Unas hojitas de hierbabuena

Para el agua de tomate he utilizado: 8 tomates pera + ½ cebolleta + 50g de aceitunas rellenas de anchoa + la mitad del líquido de las aceitunas (100ml).

Todo bien triturado en la Thermomix. Coloco un paño de lino (o estameña), sobre un colador amplio y vuelco el triturado. Dejo que filtre todo el líquido, o lo que es lo mismo, el agua de tomate. Reservo en el frigorífico.

Con 100ml de este rico líquido, preparo una pequeña cantidad de gelatina, eso sí, utilizando tan solo la mitad de un sobrecito de gelatina neutra. Tan sencillo como seguir las instrucciones. Dejo enfriar completamente.

Corto las aceitunas de forma que puedan recibir su parte de sardina ahumada y que por supuesto no rueden por el plato.

El higo pelado y cortado en porciones.

Solo queda el montaje:
Sardina ahumada
Lo primero las aceitunas, sobre cada una un trocito de sardina ahumada. Los “gajos” de higo también repartidos por el plato, unos trocitos de gelatina de agua de tomate, y unas hojitas de hierbabuena. Es el turno del agua de tomate, sin pasarse, no quiero que moje la sardina ahumada, no pasa nada, pero yo quiero que conserve todo su sabor. Y por último unas gotas de rico aceite de oliva por encima y listo.



Sencillo, fácil y francamente delicioso.


Casa Santoña es una empresa familiar, creo recordar que son ya tres generaciones dedicadas a los productos del mar.

Anchoas
Verdaderos productos gourmet como las anchoas del cantábrico, estas sí que son un punto y aparte de sabor que merecerían, sin duda alguna, su propia entrada… ¡la tendrán!

No hay comentarios:

Publicar un comentario