Mejillones tigres
Para preparar este
aperitivo me he inspirado en mis mejillones tigre o “monterías” de mis
amores. Claro que estos de hoy tienen alguna que otra variación, son totalmente
comestibles, tanto el relleno como la concha que hace de recipiente. Y no necesitan pasar por el horno. Otro gran diferencia ha sido utilizar unas buenas conservas que han sustituido al mejillón natural, a esto debo añadir que apenas hay diferencias en el sabor.
He dicho en más de una
ocasión que esta elaboración es obligatoria en casa todas las Navidades, esta
no podía ser menos.
Tan solo tienen un
peligro, son adictivos, el tamaño bocado invita a un no parar y han sido merecedores de este fantástico ¡PREMIO!
Gracias a Conservas Serrat por haber elegido mis mejillones tigres ganadores de su concurso Canapés Navideños 2017, todo un honor y una suerte para mí :).
Gracias a Conservas Serrat por haber elegido mis mejillones tigres ganadores de su concurso Canapés Navideños 2017, todo un honor y una suerte para mí :).
Son tan adictivos que han merecido este fantástico premio |
Los
ingredientes para los mejillones tigres
- 2 latas de 120g de mejillones en escabeche
- 1 lata de 120g de bonito del norte
- ½ pimiento verde
- ½ cebolleta
- 1 puerro, solo la parte blanca
- 1 diente de ajo y perejil
- 3 cucharadas de tomate frito
- 1 cucharada de harina
- 100ml de nata líquida
Ingredientes
para la masa:
- 200ml de manteca de cerdo derretida
- 100ml de leche
- 100ml de agua
- Tinta de calamar
- 1 huevo entero
- Sal
- 500g de harina aproximadamente
Paso 1.
La masa
En un
cazo puse el agua y las bolsitas naturales de tinta de calamar, lo llevé a ebullición,
dejé cocer unos minutos y pasé por un colador para que esa agua absolutamente negra
estuviera totalmente limpia y le añadí la leche y la manteca derretida.
En el
vaso de la Kichen puse todos los ingredientes y amasé hasta que la masa estaba
perfecta y manejable. Una vez bien
boleada la dejé reposar envuelta en film hasta el día siguiente en la nevera.
Se
puede usar en el día después de dejarla reposar un buen rato, también es una masa
que congela estupendamente.
La cantidad de harina es orientadora, sería
más cómodo decir la que admita, porque así es realmente, las masas son listas y
saben perfectamente cuando es suficiente. Hay que tener en cuenta que las
harinas no siempre son iguales y desde luego no todas están igual de frescas,
por eso la cantidad que pongo es aproximada.
Paso 2.
El "relleno"
Con las verduras bien picadas preparo el sofrito y cuando
está todo bien pochado, pero no deshecho, retiro del fuego, dejo que escurra sobre un colador y recupero ese aceite para la masa.
En la misma sartén, el sofrito, la carne de los mejillones picados,
el atún desmigado, la salsa de tomate, mezclo y ahora, sobre el fuego, incorporo la cucharada de harina, rehogo para que se cocine un poco. Añado la nata líquida y dejo cocer unos diez
minutos. Paso la mezcla a una manga pastelera y dejo enfriar en la nevera hasta
el día siguiente.
Paso 3.
Dar forma a las croquetas
Corto la punta de la manga pastelera al tamaño que me interesa, en este caso poco, quiero que las croquetillas sean de bocado único.
Paso 4.
Con la masa que ya está perfectamente reposada hice varias pruebas de las que utilicé dos para servir mis mejillones tigres.
Estiré la masa y con un cortapastas de 8cm de diámetro fui recortando y friendo en abundante aceite de oliva suave bien caliente, según iban cayendo en el se iban hinchando que parecían globos, preciosas conchas y rocas, que dejaba reposar sobre papel absorbente.
Paso 5.
En el mismo aceite freí las croquetas que íbamos a consumir en ese momento, bien doradas las dejo sobre papel absorbente, claro que la fritura es tan rápida que apenas tienen aceite sobrante.
Paso 6.
Muy sencillo, roca
entera y su “relleno” encima, un auténtico “mejillón tigre” pero en este se
come todo.
También, he abierto
algunas rocas por la mitad y estas si las “he rellenado” para coger la concha y
de un bocado disfrutar de la rica mezcla.
Con un pincel le he dado
unos puntos dorados, evidentemente con polvo de oro comestible, os diré que no sabe absolutamente a nada pero queda
bonito.
Para acompañar las dos
formas, tan solo una gota de mayonesa con perejil muy picado.
Este va a ser, sin duda,
uno de mis aperitivos para la comida familiar de Navidad, estoy segura que es
triunfo asegurado porque realmente están deliciosas.
Si os apetece ver más recetas con mejillones maravillosos pincha AQUÍ, hay una para mojar pan ;)
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No me extraña lo mas minimo que estos mejillones tigre hayan sido ganadores de ese premio te han quedado de relujo con su concha comestible y todo no me ves pero estoy haciendote la ola.
ResponderEliminarBicos mil y feliz fin de semana wapa.
¡Qué ricos!
ResponderEliminarPerfecta receta. Para mí los mejillones tigre son puro vicio.
ResponderEliminarSi me lo permites de doy otra idea de presentación.
Coloca papel film en la valva del mejillón y rellena con la farsa. Una vez fría y compacta retírala del papel, pasa por huevo y pan rallado y sumérgelo solo por la parte inferior en tempura con tinta, a freír y listo.