Ya sé que el sabor ahumado y picante de la salsa Tabasco® Chipotle es perfecto para carnes a la parrilla, pero a mí hoy me apetecía llevar un poco la contraria y la verdad, no me arrepiento en absoluto.
Tenía unos pimientos de colores que me encantan, sobre todo
el naranja. Pero estos ya empezaban a tener esa edad donde es necesario pasar por quirófano
rápidamente, esto… quizás esté exagerando un poco pero que era el momento de
utilizarlos era una realidad ¿Y qué hacer con ellos? Rellenarlos. Y eso hice.
Ingredientes:
- 6 pimientos de colores
mini
- 12 sardinillas en aceite
- Salsa de chile chipotle
- 150ml de tomate frito
casero con salsa Tabasco® Chipotle
- 1 puerro
- 2 chalotas
- ½ cebolleta
- 1 cuchara rasa de harina
- 150ml de nata líquida
- Sal, pimienta
- Perejil
- Aceitunas negras
- Aceite
Empiezo preparando el sofrito con la cebolleta, el puerro,
las chalotas y un poco de aceite. Dejo que se haga a fuego lento para que no se
queme. Salpimento al final.
Cuando está hecho separo en un cuenco como dos cucharadas del
sofrito.
A la otra mitad le añado la harina y dejo freír hasta que no
sepa a cruda y añado la nata líquida, remuevo bien y dejo cocer unos minutos. Al
final incorporo el perejil bien picado, una cucharita bien llena de salsa Tabasco® Chipotle, mezclo y reservo.
Mientras, corto la parte ancha de los pimientos, quito todas
las pepitas y los nervios interiores. Reservo.
Ahora el relleno: Las sardinillas, una cucharada de tomate
frito, el sofrito reservado y unas generosas gotas de salsa Tabasco® Chipotle,
yo no las he contado pero tiene que notarse ese punto picante pero agradable. Paso
toda esta farsa a una manga pastelera y relleno los pimientos de colores.
En una sartén con un poco de aceite frío los pimientos, con
cuidado, no quiero que se rompan y mucho menos que se salga el relleno. Reservo.
Solo falta emplatar: tomate frito en el centro cubriendo
casi la totalidad del plato. En el centro del tomate la salsa blanca picantita.
Los pimientos alrededor.
A modo adorno un par de aceitunas negras picaditas en el
centro y una hoja de perejil en cada pimiento. Pero antes de colocar esto, un
golpe de horno para que los pimientos estén
como deben de estar, en su punto.
Color en el plato, sencillo pero sabrosón.
Y... Colorín... colorado...
Y... Colorín... colorado...
Coloridos y bien rellenos, estos pimientos han conocido un fianl feliz y vosotros comisties felices como perdices!
ResponderEliminarMe encanta la idea del relleno con sardinillas, uno de mis favoritos!
Besos,
Palmira
Te aseguro que ha sido un acierto, en serio.
EliminarBesitos
Qué susto nos has dado!! :-)
ResponderEliminar¡Jajajajaja! Fíjate que no caía... ;)
EliminarEspero seguir dando guerra y mucha guerra ¡Gracias!
Me encanta el relleno!! pero al igual que Carlos, me he llevado un susto.... jajajaa!! felicidades por la receta, te la tomo prestada. Un besazo.
ResponderEliminarCreo que voy a tener que cambiar el nombre de la receta, o mejor dicho... poner un nombre ;)
EliminarBesos y gracias por preocuparte.
jajajaj qué susto!!! me chifla este colorín colorado, suerte en el concurso, jajajajj, menudo titulazo!!!
ResponderEliminarEnhorabuena!! receta merecedora, super rica, colorida y apetecible!!
ResponderEliminarBesos
Nieves
Felicidades Margarita, una grata noticia, te ha quedado muy bonito y con ese colorido, el sabor debe estar para chuparse los dedos!
ResponderEliminarfelicidades!