¿Qué se puede hacer con un gran calabacín? Fácil, una crema, claro, desde luego es lo más sencillo. Pero este, que me regaló mi amiga Concha, era tan grande que pude hacer la crema y estos mini canelones.
La parte fina se deslizó suavemente por la mandolina hasta encontrar pequeños obstáculos, es decir, pepitas, y ese fue el momento de parar. Tenía pensado pasar las rodajas por harina, huevo, freír y tan ricamente. Pues no, sobre la marcha se me ocurrieron estos pequeños bocados y aquí están, sencillos pero que muy… muy ricos.
Las láminas de calabacín con pizca de sal fritas en poco aceite pero muy caliente, quería que se hicieran rápido ya que eran muy finas. Papel de cocina, escurrir y reservar.
Para el relleno lo primero el sofrito:
1 cebolleta
2 chalotas
4 zanahorias
1 diente de ajo
1 manzana Golden
1 guindilla roja fresca (sin semillas)
Estragón fresco
Nuez moscada
Y por supuesto, aceite de oliva virgen extra
Poco que explicar. Todo muy picado y freír a fuego lento hasta que esté súper pochado. Menos la manzana que añado como a la mitad de la fritura.
Como quería que quedara muy hecho, añadí un poco de agua y dejé que se evaporara, esto ayuda a la fritura-cocción que a veces me interesa, como en este caso.
Pongo el sofrito en un colador y reservo, mientras perderá todo el aceite que en este plato no necesito, pero me vendrá perfecto para otras cosas.
Para completar el relleno:
6 salchichas de carne de cerdo frescas
Una cucharita de harina
100ml de nata líquida
Retilo la piel a las salchichas y en una sartén, con un poco del aceite anterior, frio esa carne hasta que pierda toda la grasa aplastando la carne con un tenedor hasta que quede bien suelta y bien frita.
Como apenas he utilizado aceite mezclo directamente con una parte del sofrito, y digo una parte porque tan solo utilicé la mitad. No importa, es fácilmente reutilizable.
Con la mezcla en la sartén y caliente, añado la harina que mezclo bien para que se haga un poco y pierda el sabor a cruda. Añado la nata, remuevo y compruebo el punto de sal.
Tan solo queda formar los rollitos a modo canelón. Un poco del relleno, enrollar e ir colocando en un plato o fuente y dejo que se enfríen bien en el frigorífico.
Y el final. La fritura:
Harina de tempura coreana
Huevos batidos
Panko coreano
Paso los rollos por harina de tempura coreana, de ahí al huevo batido y por último el rebozado con panko japonés. Listo para freír en aceite bien caliente. Dejo escurrir sobre papel de cocina y listos para disfrutar, eso si, mejor recién hechos.
No necesitan compañía aunque un poco de mayonesa con wasabi y un chorrito de miel de acacias, hace una compañía perfecta.
Qué buenísima pinta qué bienen, tomo nota de la receta. Un abrazo
ResponderEliminaryo también tomo nota, vaya pintaza !!!
ResponderEliminarbesitosss
Rosa
Una idea estupenda ,me encantan¡¡
ResponderEliminarBesitos¡¡
Vaya pecado! Y yo sin cenar! Tienen un aspecto tremendo, y con ese rebozadito de panko tan crujiente...
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