Sliders de queso y mantequilla
El pasado 20 de enero, una vez más, tuve la oportunidad de formar parte de un taller exclusivo organizado por Santa Rita e impartido por el chef Sebastian Simon en Miele Experience Center, Claudio Coello 17 (Madrid).
Probamos una novedosa “harina para pan con levadura de masa madre”.
Allí estuvimos Miriam de Cocina Con Miri, Amanda de Zampatelmundo, Sofía de Mil Ideas Mil Proyectos, Pipi de Cocina Un Día, David de La Mesa del Conde, Natalia en representación de Con Mucha Gula y la que escribe. Estuvimos acompañados por Pedro J. López (director comercial) y el chef Sebastian Simon de gourmet like me.
Sebastian nos preparó Pretzels, focaccia y masa para pizza. La focaccia la acompañó de una forma bastante novedosa, por lo menos para mí, con una crema de tomates asados francamente deliciosa. La pizza “bianca” con una mix bechamel cubriendo todo el fondo que no dejaba indiferente a ninguno de los presentes. Y los pretzels, recién cocidos, una auténtica delicia.
Ya he dicho en mi entrada anterior que las harinas hay que conocerlas y para eso hay que probar y probar y probar, y eso estoy haciendo, probando una vez más con una masa enriquecida.
Ingredientes para mis sliders de queso y mantequilla
- 300g de harina para pan con levadura (1 envase)
- 5og de queso crema
- 30g de azúcar
- 53g de huevo
- 165g de leche entera
- 20g de mantequilla
Paso 1
Pongo todos los ingredientes, menos la mantequilla, en el bol de mi Kichen y amaso con la pala hasta que todo esté bien mezclado, unos 10’ aproximadamente.
Paso 2
Incorporo la mantequilla y sigo amasando hasta que la masa quede pegada a la pala. Retiro la pala y cubro mi masa con film y la dejo que fermente un par de horas, o lo que necesite.
Paso 3
Paso la masa a la encimera para desgasificar y dividir en porciones, hice 9. Primero pesé la masa en bloque y así pude calcular el peso de cada porción.
Boleo tensando bien la masa y voy colocando las porciones en un molde que antes he pintado ligeramente con una pizca de aceite suave.
Pinto las porciones con una mezcla de leche y huevo batido, a partes iguales, y vuelvo a tapar con film para que no se reseque.
Dejo que empiece la fermentación, en mi cocina hacía frío y tardó casi un par de horas, en ese momento metí el molde en el frigorífico (12am) y allí pasó la noche y más de media mañana (12pm). Por supuesto dejé que volviera a una temperatura normal y estuvo hasta las 3pm sobre la encimera.
Paso 4
Es el momento de meter mis sliders en el horno que está a 180º. Allí pasaron unos 15’ más o menos, hasta que estuvieron doraditos por encima.
Nada más retirarlos del horno pinté toda la superficie con mantequilla derretida.
Tan solo falta dejar que se enfríen un poco, o no, rellenarlos al gusto y a disfrutar de estos sliders tiernos, jugosos y llenos de sabor.
Me gusta participar en este tipo de eventos. Siempre aprendo algo nuevo y eso vale mucho.