Mantecadas borrachas
Parece increíble pero ya estamos en Navidad, tiempo de
turrones y de tantos dulces navideños a los que es imposible resistirse. Y para este mes Carmen ha elegido en nuestro reto #RecetasDeConventosyMonasterios ni más
ni menos que unas Mantecadas borrachas de lo más apropiadas para estas fiestas.
Una receta de los monjes de Santo Domingo de Silos, una abadía
benedictina en el municipio de Santo Domingo de Silos en la provincia de
Burgos, comunidad autónoma de Castilla León. Un lugar que formó parte de mis
estudios de Historia del Arte y que he tenido la suerte de visitar un par de
veces, y estoy segura de que volveré, una visita siempre merece la pena.
Ingredientes “originales” para las mantecadas borrachas:
- 200g de manteca de cerdo
- 150g de azúcar
- 150g de harina
- 2 ½ de vino
- Unas gotas de esencia de limón
Paso 1
Empecé batiendo la manteca a la que fui añadiendo el vino poco
a poco y, como no tenía esencia de limón, incorporé ralladura de un limón.
Paso 2
Al tiempo se añade la harina y por último el azúcar.
En este punto el libro dice que cuando tengamos una masa
manejable se deja con un centímetro de espesor y se corta con cortapastas o con
un vaso ¡Imposible! Con estas cantidades no se consigue una masa, algo
absolutamente evidente según vas batiendo y ves que aquello queda como para
hacer tortitas.
En ese momento decidí añadir más harina y azúcar de forma proporcional a las cantidades del principio y llegado un punto decidí probar a recortar aquella “masa” con mucho sufrimiento, pero corté mis mantecadas, las cocí y esta foto es el resultado.
En ese momento decidí añadir más harina y azúcar de forma proporcional a las cantidades del principio y llegado un punto decidí probar a recortar aquella “masa” con mucho sufrimiento, pero corté mis mantecadas, las cocí y esta foto es el resultado.
Ricas, muy ricas de sabor pero ni parecidas a la foto del
libro y como soy muy cabezona repetí, pero variando las cantidades.
Para empezar NO PUSE 250ml de vino, utilicé Mistela, puse
100ml, y harina unos 350g y el resto
tal cual. Al final del nuevo amasado tenía una masa que pude cortar y cocer más
cómodamente.
Y este es el resultado de estas mantecadas absolutamente
adictivas.
Ahora me voy volando a ver las mantecadas borrachas de mis
amigas, a ver si ellas también han tenido algún que otro problema con las
cantidades originales, sea lo que sea no os podéis perder esta nueva entrega de
nuestras #RecetasDeConventosyMonasterios
Anteriores entregas de #RecetasDeConventosyMonasterios en
el blog:
Almojábanas, Huevos verdes, Pollo al cava, Cortadillos de anís, Panecillos de
Santa Clara, Tocino de
cielo, Rollitos de puerro con jamón, Rosquillas Portugalujas, Patatas con avellanas, Pastas de nata
Mantecadas borrachas
#RecetasDeConventosyMonasterios
La guerra que os han dado las mantecadas!!! yo como iba con el tiempo pegado al culo para hacerlas ya iba con vuestra lección aprendida de las cantidades. Felices Fiestas amiga!
ResponderEliminarMonja, ángel.... con cuernitos?. Que graciosa y simpática la que custodia esas mantecadas tan estupendas.
ResponderEliminarBss
¡Ja ja ja ja! No son cuernitos, son sus doradas alas
EliminarMargarita,
ResponderEliminarDebo reconocer que yo fui un poco sobre seguro al ver que no os había funcionado la receta que os pasé, no me cuadraban las proporciones por eso os pregunté e investigué por internet... ya veo que estas mantecadas te ha dado mas de un dolor de cabeza, lo siento... pero estoy convencida que siendo tan cabezota como yo, no has parado hasta que te han salido deliciosas!!! Un besito y Feliz Navidad
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliminar¿Dolor de cabeza? Para nada, par de horas más de cocina que a fin de cuentas, es lo que me gusta :)
EliminarTotalmente adictivas, aunque hemos interpretado la receta y al final nos han salido unas mantecadas en condiciones, comestibles y muy ricas.
ResponderEliminarbesos guapetona
Sofía
Menos mal que vamos a dejar de comer ya....lo dejamos para más adelante...ainssssssssssssss
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